Se ha logrado identificar el valor real de los ecosistemas
Los ecosistemas nos ofrecen una amplia variedad de recursos, productos y servicios, pero su uso y explotación excesivos ponen en peligro su capacidad para seguir funcionando de maneras que apoyen la vida humana. El concepto de los servicios ecosistémicos, a veces denominado «contribución de la naturaleza a las personas», aborda esta amenaza reencuadrando el uso de recursos medioambientales y reconociendo de forma explícita la dependencia de la naturaleza por parte de la humanidad, así como la necesidad de proteger y gestionar mejor los recursos naturales. Pese a haberse adoptado en marcos políticos de alto nivel, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la estrategia en materia de biodiversidad de la UE, la utilización de servicios ecosistémicos en el proceso de toma de decisiones sigue enfrentándose a retos. El proyecto financiado con fondos europeos OPERAS analizó cómo y en qué condiciones podía ampliarse el concepto de servicios ecosistémicos más allá del mundo académico para aplicarse en medidas de apoyo a la gestión sostenible del ecosistema. Integración de los servicios ecosistémicos en los planes de gestión El consorcio contó con la participación de veintisiete instituciones académicas y consultorías de toda Europa, que revisaron las brechas del conocimiento, las necesidades de los usuarios y las mejores prácticas para aumentar la comprensión y apoyar las políticas y los procesos de toma de decisiones. Además, desarrolló técnicas y herramientas para la gestión de ecosistemas y las probó en doce estudios de casos «ejemplares». Un ejemplo es la estabilización de dunas de arena empleando juncos para salvar el litoral y la biodiversidad en los alrededores de Barcelona. Los investigadores también cuantificaron el efecto de las prácticas de silvicultura en la gestión del agua. Las herramientas que crearon demostraron que las concentraciones de nitratos de los bosques estaban influidas de manera significativa por los métodos de cosecha, la competencia forestal, la altitud de la zona y el tiempo transcurrido desde la cosecha. El proyecto desarrolló un conjunto de treinta indicadores de eficiencia y eficacia para los instrumentos empleados en las evaluaciones de los servicios ecosistémicos, mediante los cuales se vinculaba el capital natural (que incluye la geología, el suelo, el aire, el agua y todos los seres vivos) con el bienestar humano. ¿Cómo se valora un paisaje? OPERAS desarrolló un conjunto de herramientas para descubrir el valor no monetario de los paisajes, pidiendo a las personas que eligieran entre las opciones de utilización de la tierra e identificaran en un mapa las zonas que consideraban importantes desde el punto de vista cultural. Esto ayuda a las personas a vincular sus valores con el paisaje y a los responsables de la toma de decisiones a detectar los lugares de gran valor. Esta iniciativa reduce al mínimo el daño a los ecosistemas y garantiza el bienestar humano a través de una integración eficaz de los servicios ecosistémicos en los sectores políticos. El coordinador del proyecto, el profesor Mark Rounsevell, explica: «Es importante comprender lo que valora la gente cuando se desarrollan planes de gestión del ecosistema, dado que los métodos económicos tradicionales resultan insuficientes por sí solos para determinar la totalidad de los beneficios de los servicios ecosistémicos. Por consiguiente, la valoración sociocultural puede garantizar un tratamiento más global de los valores». Desarrollo del mercado del conocimiento Las decisiones relativas a la utilización de las tierras implican la necesidad de hacer concesiones entre el espacio, el tiempo y las partes interesadas. Afortunadamente, ahora están disponibles las herramientas OPERAS para ayudar a los responsables políticos a gestionar de forma eficaz dichas concesiones. «Existen diversos métodos, enfoques y herramientas para apoyar la gestión de los ecosistemas, pero para su aplicación es necesario compartir ejemplos reales que permitan aprender las mejores prácticas», afirma el profesor Rounsevell. Un grupo de científicos y profesionales ha desarrollado el portal web de recursos Oppla, que contiene todas las herramientas, instrumentos y estudios de casos de los proyectos OPERAS y OPENNESS. El centro de investigación ha creado comunidades de práctica y un mercado del conocimiento donde se reúnen los últimos avances sobre servicios ecosistémicos. Esto incluye ESCom-Scotland, nombre abreviado de Comunidad de Servicios Ecosistémicos – Escocia, una práctica comunitaria que seguirá trabajando más allá del plazo de aplicación del proyecto. El profesor Rounsevell concluye: «Oppla es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a las personas a lograr que la naturaleza trabaje para beneficio de la humanidad». La iniciativa OPERAS combinó los esfuerzos de los investigadores, los responsables políticos y los profesionales para apoyar las prácticas de gestión sostenible de los ecosistemas y promover el conocimiento de los servicios ecosistémicos, dando lugar así a una amplia variedad de aplicaciones en toda Europa. Entre sus beneficios socioeconómicos positivos se incluyen políticas que servirán para proteger el entorno natural, impulsar el bienestar de los ciudadanos y ayudar a fomentar la economía ecológica de la UE.
Palabras clave
OPERAS, servicios ecosistémicos, mercado del conocimiento, gestión sostenible