Un sistema rentable de contabilización de los recursos naturales
La necesidad de lograr un crecimiento más sostenible, incluida la reducción de los materiales utilizados y del dióxido de carbono que se emite durante la elaboración y el consumo de los productos, es conocida y aceptada por todos. Sin embargo, la complejidad de los sistemas de producción mundiales y la escasa disponibilidad de datos sobre el ciclo de vida de los productos son dos obstáculos mayores de cara a lograr la economía sostenible que necesitamos. El proyecto MYECOCOST se enfrentó a este reto ofreciendo una metodología de «ecocontabilización» basada en las TIC que tiene en cuenta el impacto medioambiental de los productos, servicios, tecnologías, negocios, cadenas de suministro y el consumo individual. Esta herramienta, con un elevado nivel de automatización, emplea datos del ciclo de vida en tiempo real para crear una red de colaboración mundial compuesta por nodos de contabilización de recursos. Estos nodos, a su vez, ayudan a resolver muchos de los problemas de los que adolecen nuestras actuales prácticas de medición del consumo de recursos e impactos medioambientales. «Las empresas que se incorporan a la red MYECOCOST pueden usar la herramienta para calcular las entradas y salidas de recursos, así como las emisiones, identificando de este modo los "ecocostes" de sus productos y servicios», explica la coordinadora del proyecto, Nuria Riera. «Al calcular los ecocostes en cadenas de suministro específicas, desde la producción primaria hasta el punto de venta, es posible generar datos fiables y comparables sobre productos específicos de una forma rentable, lo que a su vez permite adoptar decisiones más acertadas y más orientadas a criterios medioambientales». Optimizar los hábitos de consumo Según Riera, uno de los principales factores que impulsaron el proyecto fue el hecho de que los datos de los que se dispone actualmente acerca de los sistemas de producción y consumo suelen descuidar las cargas medioambientales y apenas se tiene acceso a ellos. «En nuestro mundo digitalizado, se observa una enorme brecha en el uso de los datos personales», explica. «Aunque los sistemas de productos y servicios almacenan enormes cantidades de conjuntos de datos, no consiguen informar a los consumidores acerca de su propia conducta y de las consecuencias medioambientales de sus decisiones». En lugar de obtener datos útiles, los consumidores se ven inmersos en una proliferación de etiquetas de productos. De hecho, solo en Europa hay más de cuatrocientas etiquetas medioambientales que aseguran ofrecer a los consumidores información acerca del valor medioambiental o social de su producto. Huelga decir que esta situación ha dado lugar a cierta confusión; un reciente informe del Eurobarómetro indicaba que más de la mitad de todos los consumidores encuestados afirmaba que resulta demasiado complicado diferenciar los productos que son respetuosos con el medio ambiente de los demás. Con estos antecedentes, el proyecto MYECOCOST se propuso desarrollar un sistema de contabilización rentable de los recursos naturales. «La digitalización ha hecho posible la creación de una red mundial formada por nodos de colaboración para la contabilización de recursos que recopilan datos medioambientales relevantes en cada etapa de una cadena de producción o en las etapas de la prestación de un servicio, que es la función elemental del proyecto MYECOCOST», afirma Riera. Posteriormente, los datos recopilados se pueden pasar de proveedor en proveedor y, por último al consumidor, a través de una factura o una etiqueta de precio. Además, puesto que se pueden agregar datos en cualquier punto de la cadena de suministro, incluso en el mismo mostrador, es posible comunicar al consumidor final información específica no solo acerca de un grupo de productos o una marca, sino también de una unidad concreta de un producto. Esta información, a su vez, permite al consumidor optimizar el impacto medioambiental de sus hábitos de consumo. Una nueva era de la concienciación ecológica Según Riera, gracias a la difusión de los valores asociados al coste ecológico, la opinión de la sociedad con respecto a diversos productos y servicios podría cambiar de forma drástica. «Ahora, podemos hacer un seguimiento de nuestras compras y de los efectos que estas tienen sobre el medio ambiente a lo largo del tiempo, determinar si nuestro estilo de vida se sitúa dentro de unos límites ecológicos aceptables y aprender a reducir el impacto medioambiental de personas individuales o de empresas», concluye. «En este sentido, prevemos que se aproxima una nueva era de concienciación ecológica en el ámbito de la vida cotidiana y que MYECOCOST proporcionará una infraestructura vital que dirigirá las decisiones de diseñadores, productores y consumidores hacia un estilo de vida más sostenible y una economía circular basada en valores ecológicos».
Palabras clave
MYECOCOST, ecocoste, digitalización, decisiones de los consumidores, etiquetas medioambientales, datos de ciclo de vida en tiempo real, producción y consumo sostenibles