Bioagentes para el control de las plagas edáficas
Alrededor del 70 % de las especies de insectos que causan plagas pasan una parte de su ciclo vital enterrados en el suelo, lo que hace particularmente difícil su control. Este hecho, junto con la reciente normativa que prohíbe a los agricultores emplear diferentes pesticidas de uso común, ha planteado la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de control de plagas. El proyecto financiado por la Unión Europea INBIOSOIL (Innovative biological products for soil pest control) abordó esta cuestión mediante el control biológico de plagas. Los investigadores se proponían desarrollar y probar nuevas formulaciones a base de hongos entomopatógenos, nemátodos y semioquímicos para combatir las plagas de insectos edáficos. Se evaluaron varios aislados fúngicos y se seleccionaron dos de ellos para pruebas posteriores de formulaciones específicas con vistas al desarrollo de una estrategia de «atraer y matar» debido a su eficacia frente a plagas específicas. También se evaluaron veinte semioquímicos diferentes para conformar una estrategia de control de plagas basada en la idea de «estrés y muerte». A lo largo del proyecto los investigadores desarrollaron varios protocolos nuevos, con especial interés en los efectos secundarios directos e indirectos sobre insectos beneficiosos (es decir, que no causan plagas). Además, se crearon otras pruebas para evaluar los efectos de estas formulaciones en ensayos de campo. En este contexto, se evaluaron dos formulaciones diferentes: una frente al gusano del alambre, que afecta a los cultivos de patata, y otra frente a la larva del gusano de la raíz del maíz occidental. Los investigadores desarrollaron un nuevo tipo de cápsula basada en biopolímeros y materias primas sostenibles combinadas con aislados específicos de hongos entomopatógenos, que ya ha sido registrada bajo el nombre comercial de ATTRACAP®. Una vez esparcidas en el suelo, estas cápsulas producen dióxido de carbono, una señal empleada por la mayoría de las larvas de las plagas edáficas para localizar las raíces de la planta huésped. Al entrar en contacto con estas cápsulas, las esporas fúngicas se adhieren a la cutícula de las larvas provocando su muerte al invadir todos los órganos y tejidos del insecto. Las cápsulas controlan de manera eficaz a los gusanos del alambre en cultivos de patata, que causan daños graves a los tubérculos en otoño, acarreando perjuicios económicos considerables para los agricultores. También se han diseñado tipos específicos de cápsulas para otras especies herbívoras de insectos plaga como el gusano de la raíz del maíz occidental, el gorgojo negro de la vid y las larvas de la mosca del mantillo. Los investigadores del proyecto INBIOSOIL también analizaron el impacto socioeconómico del empleo de agentes biológicos para el control de plagas, y demostraron que estos son una alternativa viable frente a los pesticidas convencionales. Los datos de evaluación de riesgos generados por el proyecto acelerarán el registro de agentes de control biológico y ayudarán a los responsables políticos y grupos de interés en el proceso de toma de decisiones basado en la seguridad de estos agentes y métodos de control respetuosos con el medio ambiente.
Palabras clave
Control de plagas, INBIOSOIL, entomopatógeno, semioquímicos, control biológico