¿Pérdidas de cereales? Un conjunto de herramientas inteligentes para salvaguardar la cadena alimentaria
Las micotoxinas, compuestos tóxicos producidos por distintos tipos de hongos, siguen siendo motivo de preocupación a nivel mundial. Los mohos que pueden producir micotoxinas crecen en diversos alimentos como los cereales, los frutos secos, las nueces y las especias, a menudo en condiciones cálidas y húmedas, y representan una amenaza para la salud humana y animal, además de provocar enormes pérdidas agrícolas e industriales cada año. Los efectos adversos de estas sustancias transmitidas por los alimentos van desde intoxicación aguda hasta inmunodeficiencia y cáncer. Contar con unas estrategias eficaces de mitigación de las micotoxinas resulta crucial para la seguridad de los alimentos y los piensos, así como para la sostenibilidad económica. El proyecto financiado con fondos europeos MyToolBox pretende conseguirlo, con el potencial que esto tiene para ahorrar decenas de millones de euros al año en pérdidas de cosechas y una menor exposición dietética a las micotoxinas. En un artículo se resumen los principales logros del proyecto desde su inicio en 2016: «Una reducción masiva de la carga de micotoxinas en DDGS (granos secos de destiladores con solubles), la indicación de sensores led de la contaminación por toxinas de los granos en los silos, así como un control biológico mucho mayor del desarrollo de aflatoxinas en el campo». Uso alternativo de cultivos contaminados En un vídeo publicado en el mismo artículo, el profesor Rudolf Krska, coordinador del proyecto, dice que el equipo de MyToolBox sigue un enfoque del campo a la mesa, «pero, más allá de eso, también consideramos opciones de uso seguro para lotes contaminados», añade. El profesor Krska también señala que, en colaboración con el socio del proyecto BIOMIN Holding GmbH, el equipo ha podido reducir la alta incidencia de las micotoxinas en la producción de biocombustibles y subproductos de la fermentación como los DDGS utilizados en la alimentación del ganado. En el artículo se señala lo siguiente: «Dentro de los subproductos de la producción de bioetanol, los DDGS representan un valioso ingrediente para la alimentación animal, que sustituye en particular los costosos piensos proteicos a un precio competitivo para la industria y los agricultores». Como resultado de la ausencia de micotoxinas y de la mayor calidad de los DDGS, la industria del bioetanol podría experimentar un aumento de sus ingresos. Según el profesor Krska, los productores de ganado podrían ver mejoras en la salud animal y en el rendimiento. Alerta rápida En cuanto a la gestión de los silos, los socios del proyecto han producido sensores que miden la temperatura, la humedad y el CO2 y que podrían utilizarse —junto con los modelos desarrollados por la Universidad de Cranfield— para predecir las infecciones por hongos en los silos de grano. Esto podría proporcionar a los «administradores de silos un sistema de alerta rápida sobre niveles potencialmente elevados de micotoxinas», se añade en el artículo. El proyecto en curso MyToolBox (Safe Food and Feed through an Integrated ToolBox for Mycotoxin Management) se creó para desarrollar medidas previas y posteriores a la cosecha para la reducción de la contaminación por micotoxinas a lo largo de toda la cadena alimentaria humana y animal en una plataforma basada en la web. Se centra en los cereales de grano pequeño, el maíz, el cacahuete y los higos secos que son importantes para las condiciones agrícolas de la UE y China. En un folleto del sitio web del proyecto se afirma que inicialmente «la herramienta se está desarrollando para proporcionar al agricultor asesoramiento previo a la cosecha, el cual se ampliará progresivamente con asesoramiento interactivo para el almacenamiento del grano y posteriormente, asesoramiento sobre nuevas técnicas de molienda para minimizar la transferencia de micotoxinas a los alimentos humanos Para más información, consulte: Sitio web del proyecto MyToolBox
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Austria