Un dispositivo nuevo de detección de micotoxinas pasa de prototipo a la fase de producción
Las micotoxinas son hongos naturales que suelen crecer en alimentos derivados del trigo como los cereales y el pan cuando las condiciones de humedad son las idóneas. Su presencia provoca distintos efectos negativos sobre la salud humana, como daños hepáticos y perjuicios en el sistema inmunitario. Varios equipos de investigadores financiados con fondos europeos se propusieron proteger la cadena alimentaria mediante el desarrollo de un dispositivo de bajo coste capaz de detectar trazas de micotoxinas en piensos, alimentos y bebidas. Los métodos tradicionales de detección de toxinas alimentarias suelen carecer de fiabilidad, son lentos y resultan gravosos para las PYME. Ante esta la situación, la Universidad de Roma (Italia) y el Instituto de Investigación INESC-MN (Portugal) pusieron en marcha una iniciativa colaborativa en el marco del proyecto OTASENS. Sus investigadores crearon un dispositivo capaz de detectar y medir con rapidez la ocratoxina A (OTA), una cepa enormemente tóxica de micotoxina presente en vinos, cervezas y piensos cuyo mecanismo se basa en un conjunto lineal de fotosensores de silicio hidrogenado amorfo (a-Si:H) depositados sobre un sustrato vítreo. El dispositivo es capaz de detectar variedades de micotoxinas de toxicidad muy elevada. Se procedió a su integración en superficies tratadas de formas distintas para calcular su sensibilidad a las micotoxinas presentes en distintos alimentos y piensos. OTASENS, encabezado por dos PYME, experimentó con distintas metodologías de extracción mediante un análisis de alimentos contaminados con OTA de forma natural y con esta micotoxina añadida. Las micotoxinas suelen ofrecer resistencia a la descomposición y por tanto son capaces de arraigarse en la cadena alimentaria, lo cual supone un peligro para distintas fuentes de alimentos humanos, sobre todo los productos cárnicos y lácteos. Para solucionarlo, el dispositivo de nueva creación debería ser capaz de ejecutar un análisis fiable en distintas instalaciones como cafeterías, fábricas de cerveza y granjas para así suplir las necesidades relacionadas con el control de la calidad de los alimentos. Tras el desarrollo de un dispositivo compacto y portátil se procederá a su conversión en un producto comercial. El nuevo proyecto DEMOTOX se ha propuesto precisamente crear una serie previa de dispositivos listos para su venta en los próximos dos años. Junto a los investigadores de OTASENS trabajarán varias PYME muy interesadas en contar con un método eficiente y de coste comedido con el que identificar la contaminación de los alimentos. Un equipo compuesto por pocos miembros preparará veinte dispositivos de demostración que se distribuirán entre distintos usuarios finales pertenecientes a varios sectores con el fin de probar el potencial comercial del dispositivo. Los integrantes de OTASENS y DEMOTOX, entre los que se encuentran especialistas en desarrollo de productos, gestión y mitigación de riesgos y que contarán con la asistencia de organismos externos con competencias en este campo, se han propuesto que el dispositivo llegue al mercado. A finales de agosto se celebrará una reunión de inauguración para mostrar el dispositivo a agentes y grupos de interés. Su comercialización permitirá que las PYME dedicadas a la industria alimentaria ganen competitividad y aumenten la seguridad en toda la cadena alimentaria.Para más información, consulte: DEMOTOX http://www.demotox.it/ Ficha informativa del proyecto
Países
Italia
