Nuevos anticuerpos podrían facilitar tratamientos contra el dengue y el Zika
La proliferación de enfermedades de transmisión vectorial representa una de las principales consecuencias del calentamiento global. Una de las enfermedades de este tipo más conocidas, el virus del dengue, supone una amenaza para la vida de unas quinientas mil personas cada año. Recientemente ha surgido un nuevo tipo, el virus del Zika. Por lo general, sus efectos sobre las personas tan sólo se prolongan entre dos y siete días. No obstante, se ha descubierto que diferentes pacientes afectados por el Zika en Brasil y la Polinesia Francesa padecían complicaciones neurológicas tales como el síndrome de Guillain-Barré. Además, el virus causa microcefalia en fetos. Esfuerzos previos acometidos por el Instituto Pasteur, el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia y el Imperial College de Londres se materializaron en el hallazgo de anticuerpos capaces de neutralizar las cuatro clases del virus del dengue que se conocen. Gracias a la generosa financiación del proyecto DENFREE —que se propone identificar los factores clave que subyacen a la transmisión del dengue y desarrollar herramientas diagnósticas novedosas —, estas tres instituciones y la Universidad de Viena llevaron su investigación un paso más allá para centrarse en el virus del Zika. «Nos propusimos determinar si los anticuerpos aislados para el dengue podían emplearse para neutralizar otros flavivirus, y el Zika parecía el mejor candidato», explicó Félix Rey, director del Laboratorio de Virología Estructural del Instituto Pasteur. Para llevar a cabo su investigación, el equipo seleccionó dos anticuerpos capaces de prevenir la proliferación del virus del dengue. Tras aislar estos anticuerpos en pacientes afectados por el dengue, los investigadores los pusieron en contacto con el virus del Zika. Los resultados sorprendieron a los miembros del equipo: «Nunca habríamos imaginado descubrir que entre ambos virus existiera una semejanza tan grande como para que algunos anticuerpos producidos para combatir el dengue también pudieran neutralizar el Zika de una forma tan eficaz», destacó Rey. De hecho, uno de los dos anticuerpos con los que se experimentó mostró una capacidad incluso mayor para neutralizar el virus del Zika que frente al dengue. Otro factor clave en la investigación consistió en emplear la cristalografía para identificar el punto de unión al Zika. Los científicos crearon cristales que contenían el complejo formado por el anticuerpo y la proteína de envoltura del virus antes de utilizar potentes rayos X para generar una reconstrucción en 3D del lugar exacto en que el anticuerpo se une a dicha proteína. Gracias a esto, el equipo descubrió que el punto de unión del anticuerpo a ambos virus es el mismo. En último término, estos hallazgos podrían propiciar el desarrollo de una vacuna universal que ofreciera protección frente a sendos virus. Dichos resultados se publicaron en la revista «Nature» el 23 de junio de 2016. «Los anticuerpos podrían emplearse, por ejemplo, para proteger a mujeres embarazadas en riesgo de contraer el virus del Zika, dado que actualmente no se dispone de ningún tratamiento ni vacuna para esta enfermedad», concluyó Rey. El proyecto DENFREE concluirá a finales de 2016. La iniciativa cuenta con una financiación por parte del 7PM de la UE de 8,4 millones de euros. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto
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