Tendencias científicas: La OMS declara una emergencia sanitaria por el virus del Zika
La emergencia, declarada por la directora de la OMS, Margaret Chan, está justificada por la velocidad con la que se extiende este mosquito vector del virus y su posible relación con un repunte alarmante de bebés nacidos en Brasil con un cráneo anómalamente pequeño, afección denominada microcefalia. También han aumentado los informes sobre una afección neurológica grave denominada síndrome de Guillain-Barré, causante de parálisis, en zonas en las que se ha constatado la presencia del virus. Las muertes provocadas por el propio virus del Zika son raras, y sus síntomas incluyen por norma general fiebre moderada, dolor de cabeza y articulaciones, sarpullido y conjuntivitis. Buena parte de los infectados no muestran ningún síntoma en absoluto y es su relación con la microcefalia la que provoca mayor preocupación. Brasil ha sido el país más afectado, pero hay casos confirmados del virus en el resto de Latinoamérica y el Caribe. La Organización Panamericana de la Salud ha incluido a veintiocho naciones en una lista de países en los que el virus está presente. También se ha informado de casos en Texas (Estados Unidos) y New South Wales (Australia). La declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional por parte de la OMS moviliza fondos para confirmar si la causa de la enorme cantidad de casos de microcefalia es el virus. También se adjudicarán recursos a una labor de grandes dimensiones destinada a evitar que se infecten mujeres embarazadas y a contener el virus mediante un control del mosquito vector. «Expertos en la materia sospechan de una relación de causalidad entre la infección del Zika durante el embarazo y la microcefalia, aunque aún no esté demostrada científicamente. No obstante, los miembros del comité acordaron que la situación cumple los criterios para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional», comentó el Dr. Chan. Desde la OMS se declaró la semana pasada que el virus se estaba «propagando de forma explosiva» en el continente americano, con entre tres y cuatro millones de infecciones posibles durante un periodo de doce meses. En Brasil, la presidenta Dilma Rousseff ha movilizado a doscientos veinte mil efectivos del ejército para prestar apoyo a los funcionarios de sanidad en las campañas de erradicación del mosquito ante la carencia de una vacuna o medicamentos que combatan el virus. A pesar de la falta de datos, el ministro brasileño de salud Marcelo Castro comentó que el ámbito científico está convencido de que el repunte de microcefalia se debe al contagio del virus a través de los mosquitos. Investigadores brasileños trabajan con homólogos estadounidenses para desarrollar una vacuna, la cual no se espera que esté disponible hasta dentro de tres a cinco años. El Dr. Jeremy Farrar, director de Wellcome Trust, declaró: «Al igual que el Ébola, el Zika ha sacado a relucir la vulnerabilidad mundial a las enfermedades infecciosas de nueva aparición y la devastación que pueden provocar [...] debemos implantar reformas permanentes, reforzar los sistemas sanitarios y crear un plan de investigación proactivo que logre que el sistema sanitario mundial sea más resiliente ante el peligro de nuevas pandemias».
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