¿Antibióticos sí o no? Un método de diagnóstico de infecciones optimizado puede ayudar pronto a los médicos a decidir
La razón más común por la que los padres acuden al centro de atención médica con sus hijos es la fiebre. Sin embargo, solo en una pequeña proporción de estos casos (entre un 5 y 10 %), la fiebre es consecuencia de una infección bacteriana potencialmente mortal. La mayoría de las veces, el síndrome febril (afección provocada por fiebre alta) está provocado por una infección vírica, que sigue su curso sin necesidad de tratamiento con antibióticos. Con todo, la falta de pruebas fiables conlleva que muchos niños sean tratados sin motivo con antibióticos, que se emplean para tratar infecciones bacterianas y no infecciones víricas. La falta de precisión de los métodos existentes destinados a identificar una infección bacteriana constituye un problema importante para los profesionales sanitarios de todo el mundo. En la actualidad, los médicos detectan la presencia de bacterias a través de cultivos de sangre, orina o líquido cefalorraquídeo. Muchas de estas pruebas presentan, sin embargo, una baja sensibilidad y especificidad. Es más, los resultados de los cultivos bacterianos tardan al menos dos días en estar listos y, para entonces, ya se ha tomado la decisión de iniciar el tratamiento con antibióticos. El proyecto PERFORM, financiado con fondos europeos, se inició con el objetivo de mejorar el diagnóstico y el tratamiento de pacientes con fiebre. Para ello, está empleando métodos novedosos centrados en la identificación de biomarcadores en la sangre de niños con fiebre. Su propósito es distinguir de manera precisa las infecciones bacterianas de las infecciones víricas. Identificación de la infección a través de genes y proteínas Para lograr este objetivo, el equipo del proyecto está desarrollando un exhaustivo biobanco que incluye tanto muestras de estudios anteriores financiados con fondos europeos como datos de miles de casos nuevos diagnosticados en países de Europa y África occidental. Las muestras del biobanco no se emplean para identificar bacterias que causan fiebre, sino para determinar el perfil de expresión de genes y proteínas desencadenado por una infección. Gracias a este perfil, el equipo identificará una «firma» que permitirá distinguir las infecciones bacterianas de las víricas. Posteriormente el biomarcador más preciso se evaluará en pacientes con fiebre en diferentes centros sanitarios de toda Europa. Este es el mayor estudio de expresión de ácido ribonucleico jamás realizado, cuyo objetivo complementario es diferenciar las infecciones de los procesos inflamatorios que provocan fiebre. El proyecto también llevará a cabo un estudio observacional sobre el tratamiento de niños con síndrome febril. A través del conocimiento excepcional que obtendrá con respecto a la manera en la que son tratados los niños con fiebre en Europa y África occidental, el estudio servirá de guía para los futuros investigadores interesados en cómo mejorar el tratamiento. Gracias a la mejora de los métodos de diagnóstico de infecciones bacterianas y tratamiento de pacientes con fiebre, PERFORM se propone en última instancia reducir la administración innecesaria de antibióticos en aquellos niños que padecen una infección vírica. Esto contribuirá a los actuales esfuerzos mundiales dirigidos a contrarrestar la resistencia antimicrobiana, que se ha convertido en una amenaza cada vez más grave para la salud mundial. A lo largo de sus cinco años de duración, PERFORM (Personalised Risk assessment in febrile illness to Optimise Real-life Management across the European Union) creará un plan de gestión integral para niños con fiebre. El plan se pondrá en práctica en los diferentes sistemas sanitarios de Europa y vinculará los nuevos y avanzados métodos genómicos y proteómicos con el fenotipado clínico. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto PERFORM
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Reino Unido