Pista libre para la biología sintética en Europa
Esta disciplina podría generar soluciones a retos que se plantean en el campo de la sanidad, la energía y en especial en la contaminación medioambiental, pero hasta ahora estaba lastrada por la fragmentación de la comunidad científica y la carencia de herramientas funcionales básicas. El proyecto «Targeting environmental pollution with engineered microbial systems a la carte» (TARPOL) recibió fondos de la Unión Europea que se emplearon en coordinar la investigación en torno a la biología sintética en Europa. En el proyecto participaron varias instituciones europeas con el fin de fomentar la colaboración y los proyectos interdisciplinarios. TARPOL se propuso promover la biología sintética como disciplina tanto en ámbitos académicos como generalistas y desarrollar recursos materiales, técnicos e informáticos. Entre las actividades desarrolladas hubo varios talleres y congresos así como labores de desarrollo de bases de datos y de investigación en varias instituciones. Desde TARPOL se generaron varias herramientas moleculares e informáticas de utilidad para aquellos dedicados a la biología sintética. En el ámbito molecular se racionalizaron varios sistemas genéticos y se seleccionaron cepas útiles de microorganismos. En la vertiente informática se completó una base de datos de genes y elementos genéticos útiles y herramientas computacionales destinadas al estudio de la fisiología microbiana. La combinación del paquete de herramientas genéticas ya disponible con disciplinas de ingeniería y ciencias informáticas hizo posible que TARPOL propusiera nuevos métodos para atender problemas de contaminación medioambiental. Las herramientas nuevas destinadas a la biología sintética podrían incluso aplicarse a la captación, el almacenamiento y el reciclado de carbono o a la purificación biológica de suelos y masas de agua.
