El cambio climático y los conflictos por el agua
El proyecto 'Climate change, hydro-conflicts and human security' (CLICO) estudió si los impactos del cambio climático sobre los recursos hídricos intensificaron las tensiones sociales y los conflictos o bien proporcionaron oportunidades para una cooperación pacífica en la zona del Mediterráneo, Oriente Medio y el Sahel. Los investigadores también estudiaron las razones por las cuales algunos países y comunidades eran más vulnerables que otros, y qué tipo de políticas e instituciones a nivel nacional e internacional se necesitan para garantizar la adaptación, la paz y la seguridad. Los socios del proyecto examinaron once estudios de casos y compilaron el primer conjunto de datos de su clase sobre conflictos relacionados con el agua, el cual se cotejó con variables climáticas, hidrológicas y socioeconómicas. Los resultados mostraron que la adaptación desempeña un papel clave para determinar si el cambio climático tiene probabilidades de mermar la seguridad humana. Aunque la adaptación dirigida por el Estado era importante para garantizar la seguridad, puede haber consecuencias negativas si las políticas no reflejan las necesidades de las personas afectadas y no se aplican correctamente. La adaptación puede fortalecer o ampliar las desigualdades entre los diferentes grupos sociales, en función de las relaciones de poder, la gobernanza y las estructuras institucionales, así como la marginación existente en ciertos sectores de la sociedad. Los miembros del consorcio identificaron vínculos más fuertes entre los factores políticos, económicos y sociales y los conflictos relacionados con el agua que entre las variables relacionadas con el clima y los conflictos por el agua. Sin embargo, estas relaciones podrían cambiar en el futuro y, en la actualidad, los métodos empleados para hacer frente a futuras incertidumbres ambientales, climáticas, socioeconómicas y políticas necesitan mejoras. Además, se carece de políticas destinadas explícitamente a reducir los conflictos. CLICO formuló una serie de recomendaciones para responsables políticos que incluían el aumento del conocimiento, el fortalecimiento de la rendición de cuentas y de las instituciones, una mejor aplicación de las políticas, y una mejora de la comunicación y la cooperación entre los actores. Además, deberían racionalizarse la adaptación al cambio climático y la reducción de riesgos, fortalecerse los sistemas de seguridad social y protección civil, y utilizarse los sistemas de alerta temprana para resaltar problemas sistémicos. Los resultados del proyecto pueden servir para identificar posibles puntos candentes en el Mediterráneo, Oriente Medio y el Sahel y para proporcionar ideas políticas nuevas para promover la paz y la seguridad ante el cambio climático y la disminución de los recursos hídricos.
