Un impulso a la industria gracias a una nueva tecnología de actuador
La industria moderna y los procesos de fabricación dependen fuertemente de los actuadores piezoeléctricos, dispositivos utilizados frecuentemente para el posicionamiento ultrapreciso y para generar fuerzas y presiones elevadas. Los equipos cada vez son más sofisticados y deben funcionar en diversas condiciones, motivo por el que numerosos investigadores se afanan en desarrollar actuadores que funcionen bien en entornos extremos, como los caracterizados por humedad elevada y cargas físicas. Una tecnología así sería de gran utilidad en numerosas aplicaciones como, por ejemplo, para reducir el coste de producción de la energía en las turbinas eólicas. También podría utilizarse para mejorar la productividad y la calidad de las máquinas de unión por hilo (wire bonding) y para posibilitar el empaquetamiento tridimensional (3D) de equipo electrónico. Otra consecuencia importante es que la existencia de actuadores piezoeléctricos más eficientes permitiría ahorrar más combustible en los automóviles. El proyecto «Novel technology for high-performance piezoelectric actuators» (HIPER-ACT), financiado por la Unión Europea, pretende desarrollar mejores actuadores capaces de impulsar estas aplicaciones y muchas otras. El proyecto trabajó en la creación de actuadores con una mayor resistencia a la aparición de grietas y la humedad, basándose en nuevos materiales cerámicos, técnicas mejoradas de impresión por electrodos e innovaciones de tecnología avanzada. En conjunto, estas mejoras han supuesto la consecución de una resistencia sin parangón frente a las grietas y la humedad, mejorando la fiabilidad. Los resultados se divulgaron mediante numerosos informes y publicaciones arbitradas, además de conferencias, exhibiciones y talleres. Las aportaciones de HIPER-ACT en lo relativo a actuadores piezoeléctricos tendrán un impacto positivo sobre la industria, contribuyendo a la creación de dispositivos, vehículos y equipamiento mejor, más seguro y preciso en multitud de campos. El resultado debería ser una industria europea mucho más competitiva.