Vía libre para el acceso universal al transporte público
Se trata de una experiencia que a todos nos ha afectado en algún momento, en mayor o menor medida. La igualdad de oportunidades para acceder al transporte público es un derecho que no siempre se puede materializar. Todos los colectivos sociales se enfrentan a desventajas de alguna clase. Puede tratarse de una madre que lleva un carrito de bebé, una persona discapacitada en silla de ruedas, o la mera dificultad para comprender un sistema de reservas; el efecto es el mismo: la negación de un derecho inalienable. El objetivo del proyecto del 6PM Uniaccess fue enmendar esta injusticia y asegurar el acceso universal a todas las modalidades de transporte, tanto autobuses como trenes y aviones. La lista de criterios abarcados y de partes implicadas es muy extensa. Entre los factores más determinantes están la correcta reparación de los vehículos, el uso eficiente del espacio disponible, la reducción del despilfarro de tiempo y una seguridad garantizada. Estos objetivos tan ambiciosos requieren un alto grado de coordinación. Todas las partes deben participar por igual y tener entre sus prioridades los objetivos conducentes al acceso universal. Recabar la opinión de los usuarios finales es un elemento de gran importancia. Es necesario divulgar sus necesidades y validar toda iniciativa en este sentido. Los diseñadores y fabricantes deben utilizar tecnología puntera que funcione en la práctica del mismo modo que lo hacía en el laboratorio y también de manera rentable. El proyecto alcanzó tres resultados clave que contribuyen a cumplir estos requisitos. Una tarea crucial fue la revisión de la accesibilidad, que sacó a relucir deficiencias y también ventajas de las infraestructuras, los vehículos, la legislación y la normativa, aspectos todos estos que variaban entre países. El segundo logro fue un plan de acción. Éste, que sigue una organización lógica, abarca desde la etapa de planificación, donde se recaba información sobre el viaje y se realiza la reserva, hasta la última etapa, el final del viaje. Se aplicó un enfoque basado en diversas situaciones modelo que reflejaba si las distintas etapas del procedimiento estaban plagadas de dificultades o bien se completaban con facilidad. La información recabada se organizó seguidamente con el fin de aplicar las soluciones más avanzadas desde el punto de vista tecnológico a los problemas de accesibilidad. Varios especialistas colaboraron para elaborar materiales orientados al desarrollo del transporte teniendo en cuenta las opiniones de los principales usuarios, desde pasajeros hasta responsables de mantenimiento. Las diferencias regionales en cuanto a políticas, un importante escollo hasta la fecha, se pulieron para que la iniciativa fuera perfectamente aplicable en toda Europa. Se revisaron la legislación, la normativa y los mecanismos de aplicación y se elaboraron recomendaciones ajustadas a requisitos válidos en toda Europa. Además existe una agencia central cuya función es erradicar toda clase de discriminación. Los logros del proyecto Uniaccess marcan claramente el camino a seguir para que todos, cualquiera que sea su condición, puedan desplazarse en transporte público hasta donde deseen. Sin duda el camino está lleno de obstáculos, pero gracias a Uniaccess los usuarios pronto podrían disfrutar de vía libre en sus desplazamientos.
