Dosis de sustancias químicas endocrinas realmente bajas
Los estudios muestran que la disminución de la fertilidad, las anormalidades del tracto reproductor, las proporciones alteradas varón/hembra y los abortos son tan sólo algunos de los efectos atribuibles a la acción de las sustancias químicas disruptoras endocrinas (DE). Sin embargo, a pesar de estudios exhaustivos sobre los efectos de determinadas dosis, todo lo relacionado con las concentraciones bajas de muchos DE sigue sin esclarecerse. El proyecto EDEN se propuso generar datos sobre los efectos de dosis bajas de los DE que son relevantes para la evaluación de riesgos como uno de sus objetivos principales. En la Universidad de Londres, los socios del proyecto analizaron diferentes métodos de análisis y estadísticos para formular un enfoque general para el espinoso problema de los efectos de las dosis bajas. Amplios estudios de dosis bajas utilizando el pez espinoso, el pez cebra y la rata revelaron que muchas estimaciones de dosis bajas tenían valores numéricos muy pequeños debido a curvas de respuesta a la dosis con pequeños gradientes. Se requiere una potencia de cálculo estadístico elevado en estos casos y no siempre se dispone de los recursos para el análisis in vivo necesario para llegar a unas estimaciones válidas. Lo preocupante entonces es que los efectos de pequeña magnitud pueden no ser identificados. La ingente cantidad de datos recopilados demostró que de ninguna manera se debía equiparar el nivel sin efecto observable (NOEL) con los efectos cero. Para los DE bajo estudio, se trazó una amplia colección de curvas de dosis-respuesta. No se pudo utilizar ningún modelo válido para todos los DE y se decidió que el más adecuado debía ser seleccionado a partir de un conjunto de análisis de regresión. La recomendación general fue una combinación de pruebas de hipótesis utilizando un gran número de réplicas, junto con análisis de regresión que deben sustituir el NOEL. Este enfoque permite la utilización de potencia estadística y de límites de detección como base de los protocolos de pruebas. Sin embargo, los científicos señalaron que el efecto requerido de una dosis baja se debe definir antes que las estrategias de los ensayos de dosis bajas. Si se realizan cambios en los ensayos toxicológicos y se aplican estas recomendaciones es de esperar que disminuyan considerablemente las limitaciones de las pruebas con dosis bajas. La mejora de los resultados de la evaluación de las exposiciones ayudará a perfeccionar las directrices de ensayo y los procedimientos de evaluación de riesgos para seres humanos y animales.