El agua de beber, sometida a una prueba sanitaria
El arsénico es un metaloide venenoso que se diluye en el agua. El arsénico que se encuentra en algunas aguas subterráneas es de origen natural, y se desprende del sedimento para filtrarse en estas aguas debido a las condiciones anóxicas de la subsuperficie. Ciertas áreas geográficas contienen niveles muy altos de arsénico natural, pero se ha evitado un desastre de salud pública mediante el uso de agua embotellada. El arsénico inorgánico es cancerígeno para el ser humano. Desde 2004, la legislación comunitaria establece que el nivel total de arsénico en el agua potable no debe superar las diez partes por mil millones. El proyecto ASHRAM, financiado con fondos comunitarios, fue un amplio estudio empírico, hospitalario y multinacional sobre el arsénico y el riesgo de cáncer. Se realizó basándose en trabajos en los campos de la epidemiología, toxicología, química analítica y genética. Al examinar mil doscientos casos patológicos y seiscientos casos de control, el proyecto estudió la mayor población que se hubiera estudiado nunca en el campo de la etiología. Los resultados mostraron que había una asociación positiva entre las exposiciones al arsénico y tres tipos de cáncer, a saber, el de piel, vejiga y riñón. Se descubrió que la correlación era mayor en el caso del cáncer de piel. Este hecho se tuvo en cuenta y se realizaron los ajustes necesarios para las variaciones en la dieta, consumo de tacaco y ocupación laboral.