El flujo de calor en el Estrecho de Fram afecta al clima ártico
El Estrecho de Fram es un canal profundo que comunica el Océano Ártico y los mares nórdicos. Situado entre Groenlandia y la Isla de Spitsbergen, constituye la principal vía de acceso al Océano Ártico de aguas cálidas procedentes de latitudes medias. Desde hace más de veinte años se viene midiendo el flujo de calor en esta zona mediante una serie de instrumentos fijos. Los investigadores del proyecto ASOF-N han dado continuidad a esta labor. Así, han estudiado los cambios de temperatura y velocidad del agua que atraviesa el estrecho para apreciar su variación a lo largo del tiempo. Desde 2001, las mediciones del flujo de calor se han complementado con registros de correntómetros tipo ADCP (Acoustic Doppler Current Profiler). Estos aparatos se han llevado a bordo de buques de investigación y han proporcionado información muy detallada sobre la temperatura y la velocidad. Para determinar el flujo de calor también se han realizado mediciones hidrográficas. La combinación de estos tres métodos de observación, inédita hasta ahora, permitió realizar cálculos de gran precisión sobre el transporte de calor. La corriente de agua cálida que atraviesa el Estrecho de Fram se divide en varias ramas que van hacia el Norte o el Este o bien retroceden inmediatamente hacia el estrecho. Conviene determinar la magnitud y la fuerza de estas distintas ramas, que afectan a la cantidad de calor oceánico que se adentra en el Océano Ártico. El equipo científico consiguió reducir considerablemente el margen de error instalando nuevos dispositivos de medición en la zona central del estrecho. Ciertas mejoras realizadas en el modelo NAOSIM (North Atlantic-Arctic Ocean-Sea Ice Model) del Instituto Alfred Wegener posibilitaron una representación más realista de las distintas ramas del agua cálida entrante. Los modelos, basados en datos meteorológicos, simulaban el efecto de esta agua en el hielo marino, las corrientes, la temperatura y la salinidad oceánica. La estrecha coincidencia entre el modelo y las estimaciones basadas en observaciones realizadas en el Estrecho de Fram han permitido al equipo de ASOF-N establecer correspondencias entre cambios ocurridos en el canal y fenómenos oceánicos a gran escala.