Estudio sobre la Corriente Atlántica Noruega
La Corriente Atlántica Noruega trae agua relativamente caliente de la Corriente del Golfo al Mar del Norte, moderando de forma considerable el clima local. Se sospecha que el cambio climático puede alterar esta circulación importante, y existe la posibilidad de que suma a la región en un régimen aún más frío. Una predicción detallada de dicho evento requiere una comprensión profunda del funcionamiento de la corriente. Este era el objetivo de ASOF-N, un miembro del programa de investigación del flujo oceánico ártico-subártico (ASOF) dedicado al Atlántico Norte. El Laboratoire d'Océnographie et du Climat (LOCEAN) colaboró con otros socios del ASOF-N para obtener nuevas mediciones del Mar del norte. Entre los años 2003 y 2005 se emplearon métodos eulerianos (amarras), lagragianos (flotadores), así como métodos basados en barcos para estudiar con detalle la Corriente Atlántica Noruega. Los oceanógrafos franceses y sus colegas descubrieron que, en contra de lo que se piensa, la corriente no es estrecha. Se trata más bien de una corriente ancha y turbulenta con una actividad de remolino intensa y fluctuaciones episódicas de temperatura y salinidad. Esto también es aplicable a la corriente de Spitsbergen Oeste. En cuanto a la evolución de la Corriente Atlántica Noruega en el tiempo, se observó una variabilidad interanual considerable. Además, LOCEAN detectó un aumento de la temperatura en medio grado centígrado así como un incremento en la salinidad durante el pasado cuarto de siglo. Son necesarias más investigaciones para determinar el posible impacto de esta tendencia sobre la circulación termohalina en el Atlántico Norte. Dichos hallazgos pueden ser objeto de interés para los biólogos marinos dada la naturaleza tan productiva del Mar del Norte.