Bacterias del ácido láctico producidas mediante ingeniería genética
Las bacterias del ácido láctico (LAB) se usan para fermentar distintos productos alimenticios, principalmente lácteos, pero también productos como el vino. El Centro de Investigaciones Biológicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) coordinó un proyecto de investigación para manipular LAB genéticamente. Su objetivo era realzar rasgos deseables y, al mismo tiempo, eliminar posibles riesgos para la salud. En el contexto del proyecto, que fue financiado por el programa LIFE QUALITY, se investigaron varios métodos de transferencia de genes para superar los obstáculos asociados a las LAB. Se consiguieron progresos considerables, dado que el CSIC generó una nueva cepa de Lactobacillus lactis codificado con un sistema de transporte de citratos altamente beneficioso. El programa de trabajo del proyecto, llamado DECARBOXYLATE, se centró en identificar vectores de expresiones adecuados para aplicaciones relacionadas con alimentos. Por ejemplo, se mejoró el genoma del Lactobacillus casei con protección integrada contra el virus Norwalk, que a menudo se asocia con la intoxicación con alimentos. Asimismo, se llevó a cabo manipulación genética con fines industriales. En concreto, se logró transferir con éxito un gen del Pediococcus parvulus, que produce un exopolisacárido que posee atributos prebióticos interesantes, al L. Lactis. El CSIC y sus socios de DECARBOXYLATE han solicitado la protección mediante patente de sus nuevos descubrimientos.