Refinerías para la producción de energía y bioetanol
En el futuro, el IBUS constituirá la base fundamental para las refinerías que producen biocombustibles. El proyecto CO-PRODUCTION BIOFUELS desarrolló este sistema para la producción de bioetanol mediante la conversión integrada de azúcar convencional, almidón y paja o materias primas en forma de cultivos de grano. De este proceso derivan subproductos como piensos para ganado y peces y un biocombustible sólido con bajo contenido de cloruros de álcali. En el proyecto se integró la producción de biocombustible con una central de cogeneración de calor y electricidad (CHP). Esto permitió explotar grandes volúmenes de energía térmica de baja temperatura resultante de la producción de electricidad. Además, hizo posible una generación máxima de energía a partir del biocombustible sólido mediante la co-combustión en la caldera de la central eléctrica. Las ventajas del sistema IBUS son considerables, entre ellas la posibilidad de producir bioetanol sin necesidad de emplear combustibles fósiles. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son negativas, porque este gas de efecto invernadero se condensa tras una fermentación y el CO2 líquido se aprovecha para una mejor extracción de petróleo (enhanced oil recovery o EOR). El proceso fue del todo sostenible. Generó nutrientes vegetales para el suelo a través de los piensos para animales y produjo bioetanol sin dar lugar a aguas residuales ni compuestos orgánicos volátiles como la dioxina. Asimismo, el IBUS utilizó residuos domésticos de una forma muy eficiente. El material reciclable se retiró antes de convertir a bioetanol la fracción biodegradable.