La espinela para el revestimiento es como el rubí de las joyas
La producción industrial de vehículos más ligeros pero duraderos daría lugar inmediatamente a un menor consumo de combustible, con evidentes beneficios económicos y medioambientales. El magnesio, debido a su baja densidad, tiende a reemplazar al acero y al aluminio en numerosas aplicaciones industriales, por ejemplo en la industria de la automoción, y se usa ampliamente en la actualidad. Sin embargo, existe un importante inconveniente para su uso, y es que es propenso a la corrosión y la abrasión. Previamente se habían desarrollado varios procesos de revestimiento, pero eran dañinos para el medio ambiente y desfavorables desde el punto de vista económico. El proyecto NANOMAG desarrolló un proceso de revestimiento innovador que no sólo es altamente eficaz, sino que es también limpio y económico. El tratamiento llamado KERONITE es un revestimiento de oxidación electrolítica para el magnesio. Con la ayuda de una descarga de plasma alrededor de un componente sumergido en un electrolito, se deposita sobre el componente una película dura de cerámica, de un espesor uniforme de entre 10 y 50 micrones. La cerámica es un óxido complejo, un óxido de aluminio y magnesio conocido como espinela. Es un mineral duro muy conocido por los joyeros debido a su color parecido al del rubí. La capa de revestimiento resultante, cuyo constituyente principal es la espinela, proporciona una gran dureza y es resistente al desgaste. En cuanto a la resistencia a la corrosión, una aleación de magnesio revestida con keronita sobrevivió a mil horas de pruebas con pulverización de sal sin mostrar indicios de corrosión. El tratamiento KERONITE también proporciona protección contra la corrosión galvánica, ya que reduce sustancialmente la densidad de la corriente electrolítica. Finalmente, el revestimiento KERONITE puede utilizarse junto con otros procesos de revestimiento cuando las aleaciones de magnesio se someten a condiciones extremas, como ocurre en la industria espacial. El KERONITE, con su superficie porosa superior, funciona como sustrato para el segundo revestimiento.