Más ácidos grasos saludables en la leche de oveja
Sea como complemento alimentario o como parte de una dieta natural saludable, las variantes o isómeros de ácido linoleico conjugado (CLA) parecen ser la panacea para muchas enfermedades crónicas. El CLA se presenta como tratamiento para el almacenamiento excesivo de grasa, la intolerancia a la insulina y algunas formas de cáncer y aterosclerosis y se ha convertido en un complemento dietético muy popular. Sus fuentes naturales son principalmente la carne y los productos lácteos de los rumiantes. Un equipo de científicos de Italia, asociado al proyecto europeo GENESHEEPSAFETY, investigó las bases genéticas para la herencia del contenido de CLA de la leche. Su investigación se centró en la búsqueda de loci de rasgos cuantitativos (QTL) utilizando metodología reconocida científicamente en un análisis en familias completas. Los resultados de la regresión lineal en sementales se procesaron utilizando un software de mapa QTL. Varios nutricionistas han afirmado que los animales lecheros que pastan tienen un mayor porcentaje de ácidos en su leche que los animales alimentados con grano. Desde el punto de vista bioquímico, la secuencia en el animal depende de la presencia de varios genes. Básicamente, la mayor parte de CLA presente en la leche se debe a una enzima Scd. La enzima, producida por el gen polimórfico SCD, es responsable de convertir un precursor, el ácido vaccénico (VA), en CLA en la glándula mamaria. El equipo analizó la leche de ovejas Sarda x Lacaune para estudiar el contenido de ácidos grasos. Dos características se consideraron una medida fiable de la cantidad de CLA presente: la cantidad de CLA misma y la relación entre CLA y VA. Se halló que la capacidad para producir CLA es una característica altamente hereditaria, si bien la influencia del entorno era evidente. Había un incremento en el contenido total de CLA en la leche de las ovejas que pastan en primavera. En total, se identificaron cuatro loci de rasgos cuantitativos (QTL). Fue de particular interés el QTL del cromosoma 22. Se prevé realizar más investigaciones para el mapeo fino de este gen candidato. La incorporación de los resultados de estudios genéticos de esta naturaleza a programas de cría podría ser altamente productiva en cuanto a la mejora de la calidad de la leche ovina. El mercado de la leche ovina está subexplotado y tiene mucho potencial para los ganaderos europeos, particularmente en las regiones montañosas de tierras altas.
