Trigo autocurativo
El proyecto FUCOMYR, financiado con fondos comunitarios, se concentró en el desarrollo de un enfoque «protector» para el trigo que puede resistir la infección de los hongos Fusarium. Esta especie patógena de hongo puede producir micotoxinas, que causan graves riesgos para la salud de los consumidores. Por lo tanto, los socios del proyecto trataron de emplear técnicas de bioingeniería para desarrollar nuevas variedades de trigo, provistos de las herramientas genéticas y de proteínas necesarias para combatir la infección. El aislamiento de genes candidatos que podrían utilizarse con el fin de inducir la resistencia fue una parte importante del proyecto FUCOMYR. El Centro BBSRC John Innes estudió las diferencias genéticas de variedades de trigo que son resistentes por naturaleza al hongo Fusarium y las que son vulnerables al mismo. Los investigadores crearon una doble población haploide de dos de estas variedades, en total 114 líneas, y examinó el nivel de resistencia de cada una. Los estudios depararon una serie de marcadores genéticos asociados a loci de resistencia. La identificación de estos marcadores podría reducir el tiempo total de procesamiento de los programas de reproducción cuyo objetivo es aislar las variedades resistentes al hongo Fusarium. Estas nuevas variedades podrían dar lugar a una nueva generación de productos agrícolas, reduciendo el uso de pesticidas y protegiendo la salud y la seguridad del consumidor.