Los herbazales como fuente de energía
El grupo de investigación BioEnergy Research Group (BERG) tiene la intención de proporcionar recursos de biomasa renovables y sostenibles para cubrir las necesidades energéticas del mañana. Con este fin, aplican la ciencia y la tecnología de la ingeniería química para aprovechar la energía química de la biomasa. En relación con esto, el BERG se ha propuesto evaluar la viabilidad de toda la cadena de bioenergía, y ha observado que las hierbas perennes con bajo contenido de metal álcali proporcionarían rendimientos de pirólisis similares a los obtenidos de materia prima pura proveniente de la madera. La viabilidad medioambiental de estos hallazgos es muy prometedora, ya que los herbazales son uno de los biomas más importantes del mundo. Como se ha hallado que la presencia de metal álcali disminuye el rendimiento de pirólisis, es necesario que el volumen de álcali sea controlado de modo fiable. Una de las formas en que se puede garantizar esto es lavar la hierba en agua limpia. El obstáculo que queda aún es determinar las dificultades financieras y técnicas implicadas y, por supuesto, garantizar el suministro de agua limpia. Otro factor que se descubrió durante la investigación fue que, incluso sin lavar y con baja producción de líquidos de pirólisis del orden del 40 al 50%, el aceite podría tener ciertos usos. Aunque sería de baja calidad, podría resultar adecuado como combustible industrial o para calefacción de espacios. Eso también dependería de si el aceite pudiera ser almacenado adecuadamente, por ejemplo mezclándolo con otros biocombustibles como el bioetanol o el biodiésel. A pesar de que la investigación no presenta aún una solución barata para el procesado del biocombustible, contribuye a comprender mejor ciertas fuentes de energía adecuadas y las mejores opciones posibles.