Hierbas perennes como cultivos energéticos
En el Libro Blanco de la Comisión «Energía para el futuro: fuentes renovables de energía», se fijó un objetivo ambicioso de doblar el porcentaje de energías renovables en la demanda energética total. Asimismo, se previó que la biomasa en forma de biogás, residuos y cultivos energéticos supondrá más del 80% de la contribución adicional de las fuentes de energía renovables de cara a 2010. Por tanto, se han dedicado numerosos esfuerzos y fondos para investigar las cadenas bioenergéticas, empezando por la producción de biomasa hasta la conversión termoquímica de la biomasa para producir energía. El objetivo del proyecto europeo BIO-ENERGY CHAINS era medir y evaluar el rendimiento de los cultivos energéticos y definir una cadena bioenergética integrada específicamente adecuada para el sur de Europa. Para cumplir este objetivo, se seleccionaron con detenimiento cuatro cultivos energéticos perennes, que, debido a sus diferentes periodos de cosecha estacionales, pueden proporcionar materias primas todo el año para producir energía. Las cuatro especies - cardo, caña común, caña chinesca y mijo - también han sido elegidas debido a la existencia de información sobre su cultivo en varios países con climas distintos. Se recopiló información sobre la siembra, el cultivo, la cosecha y el empaquetado de las cuatro especies, utilizando equipos convencionales, en campos a pequeña y gran escala en Grecia, España, Francia e Italia. A fin de comparar esta información con resultados de pruebas anteriores realizadas en países europeos septentrionales, la producción de biomasa y las repercusiones medioambientales de las hierbas perennes también fueron factores tenidos en consideración para caracterizarlas por completo. Los socios del proyecto BIO-ENERGY CHAINS evaluarán los aspectos técnicos, medioambientales y económicos para identificar las combinaciones más prometedoras de los recursos de biomasa, prácticas de cultivo y tecnologías innovadoras de energía de biomasa. Los resultados proporcionarán a los científicos que trabajan en este campo, a los productores de biomasa, fabricantes y usuarios de biocombustibles los medios suficientes para optimizar tanto las cadenas de producción como los procesos de conversión energética.