Una hoja de ruta para mejorar los servicios relacionados con el agua del programa Copernicus
Copernicus es el mayor proveedor mundial de datos de observación de la Tierra de acceso libre y ofrece servicios de gran valor para diversos ámbitos. Así las cosas, las herramientas de Copernicus relacionadas con el agua están fragmentadas en seis servicios, por lo que no siempre se les ha prestado la atención que merecen. «El agua es fundamental para la vida en la Tierra, y los fenómenos hídricos extremos nos están haciendo sentir cada vez más los efectos del cambio climático —explica el coordinador del proyecto, Tiit Kutser, de la Universidad de Tartu, en Estonia—. Necesitamos datos de gran calidad para tomar decisiones fundamentadas en materia de salud pública, adaptación al cambio climático y gestión medioambiental». El proyecto Water-ForCE se puso en marcha para resolver esta carencia. El equipo del proyecto evaluó los servicios de Copernicus y elaboró propuestas de mejora para así proporcionar mejor información destinada a la elaboración de políticas, la gestión de recursos hídricos y la respuesta a los efectos del cambio climático. En conjunto, las propuestas forman parte de una hoja de ruta para el desarrollo de los servicios relacionados con el agua del programa Copernicus.
Identificación de cuellos de botella
Los servicios relacionados con el agua del programa Copernicus se analizaron de forma exhaustiva con las aportaciones de veinte socios del proyecto y la participación de más de ochocientos expertos en el ámbito hídrico, entre los que se incluían responsables políticos, investigadores y líderes del sector. Gracias a este análisis exhaustivo, en Water-ForCE se logró identificar ocho cuellos de botella principales que limitan el uso eficaz de los servicios de Copernicus por las partes interesadas. Alguna de estas limitaciones, como el rendimiento subóptimo de los satélites actuales para aguas interiores, ya han sido subsanadas por el equipo de Water-ForCE. Según las especificaciones técnicas proporcionadas por el proyecto, los satélites de nueva generación Sentinel-2 dispondrán de las bandas espectrales necesarias para la teledetección de aguas interiores y costeras. Según Kutser, es fundamental mejorar el componente hídrico de los servicios de Copernicus para que siga siendo relevante para los usuarios. «El sector privado y otros países avanzan rápidamente tanto en la construcción y lanzamiento de satélites como en el desarrollo de segmentos terrestres (almacenamiento de datos, procesamiento, desarrollo de productos). Los servicios de Copernicus tienen que evolucionar al mismo ritmo si quieren seguir siendo relevantes para los usuarios del ámbito hídrico».
Calidad del agua frente a cantidad
Uno de los mayores obstáculos para el progreso de Copernicus es la falta de datos «in situ» y de control sobre la recopilación de datos. La cartera de productos relacionados con la cantidad de agua de Copernicus consta de más de ochocientos productos desarrollados y validados con datos de estaciones meteorológicas y redes hidrológicas mundiales. En la actualidad, sin embargo, solo existen dos productos relacionados con la calidad del agua para un número limitado de lagos del mundo. La validación de otros productos, que ya pueden suministrarse a escala nacional, requiere datos sobre toda la variedad de tipos de lagos del mundo antes de que se puedan integrar en la cartera de Copernicus. Esos datos se suelen recopilar a través de proyectos de investigación poco frecuentes que consideran tan solo un pequeño número de masas de agua. El equipo de Water-ForCE detectó este vacío e inició conversaciones con la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente para abordar la cuestión.
Hoja de ruta para el futuro
El equipo del proyecto empleó sus principales hallazgos para elaborar una hoja de ruta integral que esboza el futuro de los servicios relacionados con el agua de Copernicus. Sus directrices ofrecen un análisis del componente hídrico, proponen supuestos sobre cómo mejorar la situación y proporcionan recomendaciones para servir mejor a los responsables políticos, los investigadores, las organizaciones internacionales, las autoridades nacionales, la industria y el público en general. Si bien el proyecto en sí ha sido un éxito, su verdadera repercusión se dejará sentir en los próximos años. Si se reconoce adecuadamente la importancia del ámbito hídrico en Copernicus, y se ponen en práctica los pasos señalados en la hoja de ruta, se podría lograr una cartera más amplia de servicios relacionados con el agua. Gracias a ello, los usuarios de todo el mundo podrían disponer de productos e información precisos, fiables y fáciles de usar relacionados con el agua, lo cual nos ayudaría a desenvolvernos en un clima cambiante en el futuro.
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