Capítulo 3 - Sanear nuestro sistema energético
La transición hacia una energía limpia requiere no solo el desarrollo de una cartera energética basada en gran medida en fuentes renovables, como la eólica y la solar, y la integración del hidrógeno verde como vector energético. Implica un cambio total en la forma de generar y utilizar la energía: mayor eficiencia en el diseño de los edificios, reutilización del calor residual y una red energética de la UE interconectada y digitalizada que pueda dar cabida a nuevas tecnologías e integrar a nuevos agentes del mercado. En este capítulo le mostramos cómo los proyectos financiados con fondos europeos están haciendo posible esta transición.
Una energía sin emisiones
Un paso clave consiste en reducir la cantidad de gases de efecto invernadero generados por cada unidad de energía suministrada a la red. En Finlandia, la UE financiará un parque de energía solar de 20 megavatios que reducirá las emisiones de CO2 en unas 1 540 toneladas al año. En la pequeña localidad alemana de Geretsried, EAVORLOOP demuestra cómo la tecnología geotérmica podría proporcionar a la UE una fuente escalable y segura de calor y electricidad renovables, mientras que el proyecto CarbFix2, en Islandia, ha desarrollado un método innovador para capturar el CO2 residual de una planta geotérmica, convertirlo en roca carbonatada y almacenarlo permanentemente bajo tierra. El éxito de la transición energética requiere que demos prioridad a la eficiencia energética y mejoremos el rendimiento energético de los edificios. Al dejar de centrarse en un solo edificio y dedicarse a renovar todo un barrio, el proyecto ZERO-PLUS ha reducido los costes iniciales de construcción en al menos un 16 %.
Una energía segura y asequible para todos
Otro aspecto fundamental de la transición energética de la UE es garantizar un suministro de energía seguro y asequible para todos. El proyecto Implementation of Baltic Synchronisation aprovecha las tecnologías de redes inteligentes para ayudar a los países bálticos a conectarse a la red europea y desconectarse de Rusia y Bielorrusia. Mientras tanto, los planes de compra colectiva promovidos por CLEAR-X contribuyeron a que los consumidores se pasaran a las energías renovables, ahorrando dinero y energía. Dichos proyectos, que abarcan toda la cadena de valor, desde el punto en que la energía entra en la red hasta su uso final en hogares, empresas y más allá, ejemplifican el papel fundamental que desempeña la financiación de la UE para acelerar la transición energética limpia en Europa.