Hacer más accesible el apoyo grupal durante los primeros mil días
La Organización Mundial de la Salud (OMS) concibe un mundo en el que todas las embarazadas y recién nacidos del mundo reciben una atención de calidad durante el embarazo, el parto y el periodo postnatal. Sin embargo, se ha determinado que la mala calidad de los servicios de atención de la salud materna e infantil es un factor determinante de la mortalidad y morbilidad materna y neonatal evitables y de que muchas mujeres y niños no alcancen su pleno potencial de salud. «Una buena atención prenatal no consiste sólo en evitar la muerte y la morbilidad: se trata de posibilitar la salud y el bienestar respetando la dignidad y los derechos», afirma Marlies Rijnders, de la Organización Neerlandesa para la Investigación Científica Aplicada. Rijnders fue coordinadora científica del proyecto GC_1000, financiado con fondos europeos, cuyo objetivo era convertir el apoyo grupal en un modelo sanitario estándar. «Queríamos pasar del mero conocimiento de los beneficios del apoyo grupal durante los primeros mil días, al aprendizaje de su aplicación real de forma sostenible, mediante la formación», señala.
Apoyo grupal: integrador, sostenible y empoderador
Dentro del apoyo grupal, un grupo de diez a doce mujeres se reúnen durante ocho a nueve sesiones de dos horas, durante el embarazo, con su profesional sanitario, que suele ser una matrona. Durante estas sesiones, se realizan evaluaciones periódicas de la salud, incluida la identificación de riesgos, en un encuentro presencial breve. Los cuidados continúan durante los primeros mil días. «Las embarazadas y las madres recientes participan en su propia atención sanitaria en la medida de lo posible, por ejemplo llevando un registro de sus propios datos, registrando su propio peso y tomándose la tensión. Y en vez de hacer a cada paciente las mismas preguntas, individualmente, una y otra vez, dentro de un plazo limitado, se puede tratar el tema de esas preguntas más a fondo», explica Rijnders. El proceso crea un vínculo entre los participantes, incluido el profesional sanitario, y puede convertirse en una confianza y un apoyo que va más allá de la ayuda que pueda prestar un profesional sanitario. «Si la atención que reciben es interesante y agradable, si las mujeres y sus parejas se sienten escuchadas y participan, entonces vuelven», añade Rijnders, que es matrona desde hace más de diez años.
Poner el apoyo grupal a disposición de las mujeres y sus parejas
Para determinar la mejor manera de ampliar el servicio, el equipo creó siete centros de demostración en Bélgica, Ghana, Kosovo, Países Bajos, Reino Unido, Sudáfrica y Surinam. El equipo del proyecto se centró en organizaciones de países con mujeres embarazadas y parejas más vulnerables, o de países de renta alta que atendían a estas poblaciones; por ejemplo, los centros de solicitantes de asilo en los Países Bajos o en zonas de Bélgica en las que hay muchas mujeres refugiadas. Al final del proyecto, en todos los países se había formado a un total de doscientos diecinueve trabajadores sanitarios, y el número de grupos participantes había superado el objetivo inicial: doscientos diez grupos reunidos en treinta y dos emplazamientos. Al aprovechar al máximo los recursos en línea, el equipo dispone de publicaciones para ayudar a formadores y proveedores junto con un informe de lecciones aprendidas en el que se ofrece información sobre el impacto de los factores socioculturales, económicos e infraestructurales durante la aplicación. El contexto es muy importante, por lo que el equipo del proyecto también ha publicado lo que han aprendido sobre la adaptación del modelo de apoyo grupal a las situaciones locales. Para ayudar a quienes estén pensando en establecer este método como parte de su oferta sanitaria, el proyecto cuenta con el Implementation Strategy Toolkit (Kit de herramientas para la estrategia de aplicación). «Esperamos haber establecido la mejor manera, en múltiples contextos, de crear grupos para que tanto las mujeres como sus parejas y los profesionales sanitarios puedan aprovechar al máximo sus innegables beneficios», afirma Rijnders.
Palabras clave
GC_1000, apoyo grupal, embarazadas, materna, atención, infantil, empoderamiento