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Medical grade sensor for continuous hydration monitoring and early detection of fluid imbalances.

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Sensores innovadores para controlar los fluidos corporales

Los desequilibrios de líquidos pueden causar grandes daños en el cuerpo humano, pero ahora un nuevo sensor corporal puede detectar la situación a tiempo.

Los líquidos constituyen más de la mitad del cuerpo humano. La cantidad exacta varía según las personas, pero cada uno de nosotros necesita mantener el equilibrio adecuado de líquidos para que nuestro organismo funcione correctamente. Ingerir más de lo que podemos eliminar puede acarrear graves problemas, sobre todo para las personas con riesgo de deshidratación o sobrehidratación. Los pacientes pueden sufrir comorbilidades, como lesiones renales, y en ocasiones los desequilibrios de líquidos pueden ser mortales. Sin embargo, los métodos actuales de control de fluidos requieren mucho tiempo y suelen ser imprecisos. «Evaluar la hidratación del paciente de forma precisa y fiable sigue siendo un reto debido a la ausencia de un método de referencia», explica Martin Engebretsen, cofundador y director de marketing de Mode Sensors y coordinador del proyecto ReBalans. En la práctica clínica, los profesionales sanitarios suelen basarse en una combinación de metodologías, como análisis de sangre, tablas de equilibrio de líquidos (que registran la ingesta y la eliminación de líquidos), evaluaciones de síntomas clínicos (como la turgencia cutánea) y control del peso. «Esos métodos, aunque exhaustivos, llevan mucho tiempo y a menudo no proporcionan información oportuna», afirma Engebretsen. «Este retraso en la detección de cambios en el estado de hidratación puede impedir una intervención rápida, lo cual provoca complicaciones de salud potencialmente evitables». En el proyecto ReBalans, financiado con fondos europeos, un equipo de investigadores y desarrolladores de Mode Sensors ha creado el sensor de parche Re:Balans, una prueba ponible de hidratación corporal. El sensor no es invasivo y controla continuamente los niveles de fluidos, a la vez que proporciona automáticamente datos del paciente.

Un sensor ponible para controlar los fluidos

El sistema Re:Balans es un parche sensor conectado por Bluetooth que, cuando se coloca en la piel del paciente, recoge datos de múltiples sensores integrados. Entre ellos: un sensor de bioimpedancia multifrecuencia, que capta la actividad eléctrica del tejido corporal; un acelerómetro, que mide el movimiento y la vibración; y termistores, que detectan la temperatura. «El parche también está equipado con algoritmos patentados», añade Engebretsen. «Procesan los datos de todos estos sensores para proporcionar información precisa y fiable sobre la hidratación». Una pasarela del internet de las cosas se encarga de recuperar los datos del parche sensor y transmitirlos de forma segura a los sistemas de monitorización del paciente, garantizando un flujo de datos fluido y en tiempo real. Por último, se utiliza una aplicación para ofrecer una visión completa y detallada del estado de hidratación y otros biomarcadores de varios pacientes, agregando datos para facilitar la toma de decisiones clínicas eficientes e informadas.

Desarrollo de la tecnología y pruebas clínicas

Durante el proyecto ReBalans, el equipo realizó importantes avances tecnológicos, mejorando la fiabilidad de la recogida de datos brutos, el tratamiento de datos y la fabricación. El equipo del proyecto también llevó a cabo numerosas pruebas clínicas, de seguridad y de rendimiento, tanto internamente como con la ayuda de socios de ensayos clínicos e instalaciones de pruebas acreditadas. «Todas las pruebas se realizaron con éxito y se preparó una documentación exhaustiva para respaldar las solicitudes de aprobación reglamentaria tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea», señala Engebretsen.

Avanzar hacia el lanzamiento de un producto

El equipo del proyecto creó con éxito un producto maduro con un rendimiento demostrado en la monitorización de la hidratación, logrando la certificación ISO 13485 de seguridad y calidad en el ámbito de los dispositivos médicos. El equipo tiene nuevas patentes en tramitación que protegen la tecnología y ha conseguido tres acuerdos de asociación comercial. Para el último trimestre de 2024 está prevista una nueva prueba piloto, cuyo objetivo es demostrar el valor y la utilidad de Re:Balans en las unidades de rehabilitación de ancianos. «Si todo va según lo previsto, el objetivo es lanzar el producto junto con socios comerciales en Europa y Estados Unidos durante 2025», afirma Engebretsen.

Palabras clave

ReBalans, fluidos corporales, desequilibrio, ancianos, cuidados, ponible, sensor

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