La biodiversidad en el centro de la planificación de infraestructuras de transporte
Las redes de transporte ejercen una influencia considerable en el entorno que las rodea. Con frecuencia actúan como barreras dentro de los paisajes naturales, ya que extienden la urbanización a regiones europeas antes rurales y menos pobladas, presionando así los hábitats naturales. «Por ejemplo, la ampliación de las infraestructuras de transporte para conectar zonas montañosas o islas remotas puede atraer un mayor turismo, con el consiguiente aumento de la demanda de servicios de alojamiento y restauración», señala la coordinadora del proyecto BISON, Matina Loukea del Centro de Investigación y Tecnología de Hellas (CERTH) de Grecia. «No obstante, junto a estos beneficios, las infraestructuras de transporte suelen conllevar efectos negativos sobre la biodiversidad. Ello podría incluir la emisión de contaminantes y la introducción de especies no autóctonas que agravan aún más la presión sobre los ecosistemas».
Infraestructuras de transporte y biodiversidad
El equipo del proyecto BISON, financiado con fondos europeos, pretendía examinar en profundidad las complejas relaciones entre las infraestructuras de transporte y la biodiversidad. Su objetivo era identificar y abordar los principales retos de investigación e innovación asociados a la integración de la biodiversidad en todo el ciclo de vida de las infraestructuras de transporte. Unos treinta y nueve socios y seis terceros, entre ellos dieciséis ministerios de transporte, contribuyeron a este proyecto. Loukea destaca el importante papel que ha desempeñado el equipo de coordinación técnica en la puesta en marcha de todo el proyecto, del que también formaban parte Thierry Goger del Foro de Laboratorios Nacionales Europeos de Investigación Vial (FEHRL), Yannick Autret del Ministerio francés de la Transición Ecológica y Solidaria (MTES) —sitio web en francés— y Charlotte Navarro de la Fundación para la Investigación de la Biodiversidad (FRB). «Todo ello en un tema con un alto potencial de conflicto y muy difícil de identificar en materia de prioridades de investigación o innovación», explica Loukea.
Un enfoque holístico de la planificación de las infraestructuras de transporte
Juntos, los miembros del equipo del proyecto formularon una visión holística, denominada Agenda Estratégica de Investigación y Despliegue (SRDA, por sus siglas en inglés), señalando la necesidad de integrar diversos factores en la planificación de las infraestructuras de transporte, algunos que a primera vista podrían parecer desconectados de la biodiversidad, como la gobernanza, el compromiso social y el apoyo a planteamientos operativos innovadores. «La SRDA consta de varios elementos clave», afirma Loukea. «Sintetiza los conocimientos existentes, haciéndolos accesibles a las partes interesadas, y propone una vía de investigación clara para afrontar los retos medioambientales. También identifica lagunas y oportunidades en la política y la financiación, con lo que allane el camino para un enfoque coherente y orientado a la acción». En la SRDA también se subraya que cualquier análisis debe realizarse en el marco de un planteamiento global «Una sola salud», que reconozca las interconexiones entre la salud humana, animal y ambiental. El equipo del proyecto también ha publicado varios informes políticos y un manual titulado «Biodiversity and infrastructure: A handbook for Action» (Biodiversidad e infraestructura: un manual para la acción). Su objetivo es animar a los sectores del transporte y la ecología a colaborar en el desarrollo de infraestructuras sostenibles. Otra herramienta política, el Mapa Europeo de Desfragmentación (EDM, por sus siglas en inglés) en línea, permite combinar de manera coherente la gestión de las infraestructuras existentes y las cuestiones de biodiversidad. Muchas de las conclusiones y herramientas del proyecto han sido adoptadas por agentes mundiales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Infraestructuras de transporte respetuosas con la biodiversidad
Loukea señala que lo más difícil está aún por llegar, y que todas las redes —transporte, energía y energías renovables— deben participar. De cara al futuro, se han identificado cuatro cuestiones clave. Entre ellas figuran el desarrollo de un enfoque respetuoso con la biodiversidad para los distintos tipos de infraestructuras de transporte y la identificación de los objetivos técnicos clave necesarios para garantizar las sinergias entre los sectores del transporte y la energía. Por último, aunque no se pueden ignorar los aspectos económicos de la preparación de proyectos de infraestructuras sostenibles, también hay que dar prioridad a las perspectivas sociales. «La integración de los factores medioambientales en la planificación de infraestructuras debe poder demostrar los beneficios para la salud y el bienestar públicos», añade Loukea.
Palabras clave
BISON, transporte, infraestructuras, biodiversidad, clima, energía, renovables, contaminantes