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Descubrir la gran superposición entre los neandertales y los primeros «homo sapiens»

En tres estudios respaldados por la Unión Europea (UE) se revela que los primeros humanos se trasladaron a Europa mucho antes de lo que se pensaba, vivieron en paisajes inclementes de tundra y fabricaron herramientas hasta ahora atribuidas a los neandertales.

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Los humanos modernos estaban presentes en el centro y noroeste de Europa mucho antes de que los neandertales se extinguieran en el suroeste del continente, según tres nuevos estudios realizados por un equipo internacional de investigadores. En los estudios, respaldados por los proyectos financiados con fondos europeos PUSHH, PROSPER y BACBONE, se arroja luz sobre la interacción de ambas especies hace 45 000 años, lo que sugiere que convivieron e incluso pudieron haberse cruzado. Los hallazgos son el resultado de una reciente reexcavación realizada en la base de un castillo medieval, a ocho metros de profundidad en el sedimento del yacimiento de la cueva de Ilsenhöhle en Ranis (Alemania). Aquí, los científicos desenterraron varias puntas de lanza en forma de hoja, restos de animales y fragmentos de huesos humanos. Los tres estudios tratan sobre los fósiles de los «homo sapiens» de Ilsenhöhle y su contexto asociado, la ecología, subsistencia y dieta de los primeros «homo sapiens» y la capacidad de los primeros humanos para adaptarse a distintos climas y hábitats. El análisis genético de los fósiles revela que estos primeros «homo sapiens» podían resistir el clima frío del norte de Europa y fabricar herramientas en forma de lanza.

No por neandertales

«El yacimiento de la cueva de Ranis aporta pruebas de la primera dispersión del "homo sapiens" por las latitudes más altas de Europa. Resulta que los artefactos de piedra que se creían fabricados por los neandertales formaban parte de las herramientas de los primeros "homo sapiens"», afirma Jean-Jacques Hublin, catedrático del Collège de France (París) y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania), socios del proyecto PUSHH. Las lanzas en forma de hoja son características de la cultura lincombiana-ranisiana-jerzmanowskiana, que data de principios del Paleolítico superior, hace unos 45 000 años. «Esto cambia fundamentalmente nuestros conocimientos previos sobre este periodo: El "homo sapiens" llegó al noroeste de Europa mucho antes de la desaparición de los neandertales en el suroeste», añade Hublin, catedrático y coautor de los tres estudios. El equipo utilizó el análisis genético del ADN mitocondrial para confirmar que los fragmentos óseos desenterrados (de la reciente reexcavación y de la excavación precedente de la década de 1930) pertenecían efectivamente al «Homo sapiens». Descubrieron que varios fragmentos tenían incluso el mismo ADN mitocondrial, lo que sugería que pertenecían al mismo individuo o a personas emparentadas por línea materna.

Desafiar el frío antes

Los dientes y restos óseos de los animales analizados también indican que estos primeros humanos vivían en un paisaje frío similar a la tundra, habitado por renos, osos de las cavernas, rinocerontes lanudos y caballos. «Hasta hace poco, se pensaba que la resiliencia a las condiciones climáticas frías no aparecía hasta varios miles de años después, por lo que este resultado es fascinante y sorprendente», afirma la coautora, Sarah Pederzani, una doctora que dirigió el estudio paleoclimático en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. «Quizá las estepas frías con grandes manadas de animales de presa eran entornos más atractivos para estos grupos humanos de lo que se creía». La investigación, que cuenta con el apoyo de PUSHH (Palaeoproteomics to Unleash Studies on Human History), PROSPER (Hominin phyloproteomics for the Pleistocene: PalaeoPROteomics of Skeletal Parts for Evolutionary Research), y BACBONE (Contrasting Neanderthal and modern human subsistence practices across Europe 50,000-40,000 years ago: an interdisciplinary approach to micro-scale taphonomy and BACterial bioerosion on BONE.), cambia nuestros conocimientos de la primera llegada del «homo sapiens» al norte de Europa durante la transición del Paleolítico medio al superior. El siguiente paso es determinar hasta qué punto se cruzaron los neandertales y los primeros humanos y profundizar en las causas de la desaparición de los neandertales. Para más información, consulte: Página web del proyecto PUSHH Proyecto PROSPER Proyecto BACBONE

Palabras clave

PUSHH, PROSPER, BACBONE, «Homo sapiens», humano, Neandertal, fósil, hueso

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