La celulosa como alternativa a los plásticos en aplicaciones comerciales
Los consumidores europeos, cada vez más conscientes de las crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación, buscan productos más ecológicos. En concreto, existen oportunidades de mercado en evolución para los productos alternativos a los plásticos. El proyecto EcoFLEXY, financiado con fondos europeos, ha permitido a Cellugy avanzar el nivel de preparación tecnológica hasta la producción piloto de EcoFLEXY: un sustituto de los plásticos versátil, reciclable y totalmente compostable.
La empresa emergente Cellugy
La empresa emergente danesa Cellugy, fundada en 2018, tiene como misión sustituir los productos derivados del petróleo por celulosa 100 % natural. A diferencia de las iniciativas convencionales de sustitución de plásticos, que dependen sobremanera del uso de cultivos alimentarios y suelen plantear problemas al final de su vida útil, los productos de Cellugy no se enfrentan a ninguno de estos problemas. En su lugar, la empresa produce celulosa con bacterias a partir del proceso natural de la fermentación. Las condiciones de producción de bajo consumo energético y el uso de materias primas secundarias, como los residuos vegetales, hacen que los productos de Cellugy constituyan candidatos óptimos en el camino hacia la sustitución de los plásticos.
Las características de EcoFLEXY
EcoFLEXY actúa como un material de barrera tres en uno, ya que protege frente al aire, el agua y la grasa. Se puede emplear en combinación con papel y cartón, y aunque es totalmente compostable, también puede entrar en la economía circular a través de los flujos de reciclado de papel. Los cálculos actuales señalan que EcoFLEXY reduce las emisiones de CO2 en un 94 %, en comparación con los plásticos convencionales. El producto se sometió a un minucioso proceso de validación para determinar su mejor alcance comercial. Este proceso se vio afectado por las perturbaciones comerciales relacionadas con la pandemia mundial, la inflación mundial y el estallido del conflicto armado de 2022. Isabel Alvarez-Martos, coordinadora del proyecto, comenta: «Superamos estos problemas centrando nuestra estrategia en las empresas químicas y los distribuidores. Esta estrategia logró una exposición en múltiples mercados e industrias debido a su mayor base de mercado». Si bien en la actualidad las actividades de producción se centran en empresas químicas y de envasado, EcoFLEXY se podría emplear en otras aplicaciones, como modificador reológico en cosméticos y como agente de revestimiento en textiles, pinturas y tintas. Cellugy ha presentado tres solicitudes de patente relacionadas con EcoFLEXY. El producto ha suscitado ya mucho interés. Las actividades para concienciar sobre su utilidad han llegado a un público amplio y han dado lugar a reconocimientos, como el primer premio en la categoría especial «Vida sostenible» del Torneo de Innovación Social, organizado por el Instituto del Banco Europeo de Inversiones. EcoFLEXY también figura entre las diez mejores innovaciones del premio Ray of Hope, patrocinado por el Biomimicry institute. Es más, Cellugy figura en varias listas de empresas emergentes de biotecnología. EcoFLEXY es un material versátil que se puede adaptar a infinidad de necesidades industriales. Su futuro, y el de Cellugy, no ha hecho más que empezar. Alvarez-Martos afirma: «En Cellugy prevemos un futuro en el que la celulosa emerja como alternativa dominante, liberando todo su potencial de mercado y transformando las industrias mundiales». Cada tonelada de EcoFLEXY puede sustituir a 200 000 metros cuadrados de envases plastificados no reciclables. El plan del proyecto para comercializar este producto representa un avance fascinante para el sector del embalaje. La visión de futuro de Cellugy marcará sin duda la respuesta comercial al cambio climático.
Palabras clave
EcoFLEXY, Cellugy, celulosa, empresa emergente, sustitución de plásticos, biotecnología, compostable, economía circular
