La biodiversidad costera: guardiana de los ecosistemas del planeta
Casi la mitad de la población mundial habita en un radio de menos de 100 km de las costas, donde se aprovechan los inestimables servicios que prestan estos ecosistemas. Los ecosistemas costeros y marinos no solo tienen una gran importancia para el bienestar humano, sino que además desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de diferentes actividades económicas, sobre todo la pesca. Estos ecosistemas tienen una notable capacidad de adaptación —resiliencia— a los cambios ambientales a través de diversos mecanismos como, por ejemplo, la biodiversidad, un destacado indicador de la fortaleza de un ecosistema y que comprende a un amplio conjunto de formas de vida, desde los animales hasta los microorganismos y las plantas. Sin embargo, los ecosistemas costeros y marinos se enfrentan a crecientes presiones derivadas del cambio climático y de la intervención humana, sobre todo a través de la sobreexplotación. Ello está llevando a estos ecosistemas a sus límites y provocando cambios en el equilibrio ecológico y la pérdida de biodiversidad. Además, los procesos ecológicos que subyacen a la prestación de servicios ecosistémicos, que podrían ayudarnos a mitigar los efectos del cambio climático, también están en peligro.
Soluciones basadas en la naturaleza para luchar contra la degradación de los ecosistemas costeros y marinos
Todas estas amenazas crecientes fueron el factor que espoleó al equipo del proyecto MaCoBioS, financiado con fondos europeos, a tomar cartas en el asunto. Examinó soluciones basadas en la naturaleza para la conservación y gestión sostenible de los ecosistemas costeros y marinos a finde hacer frente a los efectos del cambio climático. El primer paso fue comprender la relación entre el cambio climático, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. «Las soluciones basadas en la naturaleza no son homogéneas: dependen del contexto y exigen planteamientos a medida», subraya Cindy Cornet, miembro del equipo de coordinación del proyecto. Los investigadores crearon un marco de trabajo para guiar a los profesionales en la selección de la solución más adecuada en función del reto social que quieran abordar, los ecosistemas y su estado, así como los servicios que prestan. Estas soluciones, que incluyen desde la creación de zonas marinas protegidas a la restauración de arrecifes de coral, se diseñaron para salvaguardar los ecosistemas y satisfacer las necesidades de la sociedad. «La participación de las partes interesadas, y en especial de las comunidades locales, es fundamental para la puesta en práctica de estas soluciones», agrega Cornet.
Supervisión de la capacidad de los ecosistemas para hacer frente al cambio climático
La supervisión de la capacidad de los ecosistemas para hacer frente al cambio climático requiere diferentes indicadores. El equipo del proyecto llevó a cabo una revisión bibliográfica y, gracias a ello, estableció umbrales críticos para diferentes ecosistemas como, por ejemplo, las temperaturas de blanqueamiento de los arrecifes de coral o el grado de tolerancia de los manglares a la subida del nivel del mar. «El empleo de diferentes indicadores, entre los que se incluyen variables a nivel molecular y de ecosistema, proporciona una comprensión integral de los efectos del cambio climático», comenta Ewan Trégarot, becario de investigación del proyecto. Además, los investigadores utilizaron técnicas de paleoclimatología para delinear el crecimiento de las especies de coral a lo largo de múltiples décadas y siglos en relación con factores estresantes específicos. La ventaja de este método es que proporciona observaciones a una escala temporal más pertinente para estudiar el efecto del cambio climático. La modelización predictiva y el aprendizaje automático también ayudaron a predecir las condiciones futuras del ecosistema y aportaron información sobre su resiliencia a largo plazo.
Definir las políticas mundiales en materia de cambio climático
El equipo de MaCoBioS combinó un conjunto de herramientas y marcos de trabajo para ofrecer recomendaciones a los responsables de la toma de decisiones. Según Cornet, el logro más importante del proyecto es un modelo teórico integral, diseñado para responder a preguntas cruciales y facilitar la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza. Los principales resultados y perspectivas del proyecto sobre la biodiversidad y el cambio climático se presentaron en la 27.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, mientras que la colaboración con la Unión Africana ha puesto de relieve el potencial de la restauración de los hábitats naturales costeros y marinos para el futuro de la pesca africana. Las soluciones basadas en la naturaleza del proyecto también están en consonancia con la misión europea «Restaurar nuestro océano y nuestras aguas de aquí a 2030». «En conjunto, MaCoBioS se compromete a concienciar a la opinión pública mundial sobre el potencial transformador de las soluciones basadas en la naturaleza para salvaguardar los hábitats costeros», concluye Pierre Failler, director del Centre for Blue Governance de la Universidad de Portsmouth.
Palabras clave
MaCoBioS, cambio climático, solución basada en la naturaleza, biodiversidad, ecosistema costero y marino, paleoclimatología, arrecife de coral, manglar