Un proyecto de investigación insta a actuar de inmediato para salvar los océanos
El calentamiento, la desoxigenación y la acidificación de los océanos son consecuencias de las actividades humanas, principalmente de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Esta triple amenaza provoca cambios en el océano que se están produciendo de forma rápida y brusca. Según el proyecto COMFORT, financiado con fondos europeos, ha llegado el momento de actuar. El proyecto reunió a expertos de la ciencia del sistema terrestre, la oceanografía, la ciencia pesquera y la ecología para estudiar los «puntos de inflexión» de estas amenazas, que son umbrales críticos que, cuando se superan, pueden provocar cambios notables y, a menudo, irreversibles en los ecosistemas marinos. El equipo de COMFORT adoptó un método integrador para analizar al mismo tiempo los factores que contribuyen a estos umbrales. «Estudiamos un conjunto de objetivos diferentes, incluidos los límites del calentamiento, la acidificación de los océanos, la producción biológica de carbono orgánico y el contenido de oxígeno —explica Christoph Heinze, coordinador del proyecto COMFORT—. En todas las métricas, se coincide en que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar la entrada de nitrógeno reactivo en el océano por adelantado es mejor, más económico e induce menos estrés ambiental que solucionar los problemas mediante geoingeniería en una fase posterior».
Hallazgos alarmantes
En el proyecto, coordinado por la Universidad de Bergen, se arrojaron resultados alarmantes. Algunos umbrales ya se han superado y es probable que otros se superen pronto. Algunas regiones del Atlántico norte ya han cruzado puntos de inflexión que han provocado cambios de régimen, es decir, cambios bruscos en los ecosistemas. Son consecuencia de factores como la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación. «El cambio climático, en combinación con la sobrepesca, puede desencadenar cambios repentinos en las poblaciones de peces. Algunas provincias marinas que se caracterizan por determinadas condiciones ambientales y ecosistemas están a punto de desaparecer», afirma Heinze. El océano absorbe alrededor del 25 % de las emisiones anuales de CO2 antropogénico, lo que reduce los efectos del cambio climático en el planeta. Sin embargo, cuanto más CO2 absorbe más se acidifica, lo que acarrea consecuencias perjudiciales para muchos organismos marinos. El océano también ha absorbido más del 90 % del calor adicional provocado por calentamiento global desde 1970. El aumento de las temperaturas y la contaminación por nutrientes también reducen el oxígeno del océano. Esta amenaza triple ya se está haciendo realidad en todos los mares europeos. En el océano Ártico, la acidificación empeora diez veces más rápido y el calentamiento aumenta el doble de rápido que en el resto del planeta. «Es muy probable que la suma del aumento de los cambios regionales no lineales, es decir, los resultados de cruzar ciertos umbrales, y los cambios de régimen en el océano se produzcan y se añadan a un problema de dimensión mundial», advierte Heinze.
Estrategias de mitigación
Mediante métodos estadísticos, el equipo de COMFORT produjo varios resultados modelo para situaciones históricas y futuras. El equipo también recogió observaciones «in situ», lo que permitió obtener datos valiosos sobre hidrografía oceánica, biogeoquímica y biología. En el proyecto se sugirió una serie de estrategias de mitigación para los responsables políticos y supuso una contribución importante al Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. «Recomendamos la aplicación urgente de una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero, que son la causa principal del calentamiento global y la acidificación de los océanos, para evitar una mayor pérdida de estabilidad de los principales elementos de inflexión del sistema terrestre y cambios duraderos en las propiedades oceánicas», concluye Heinze. También destaca la necesidad de una gestión mundial de los recursos adecuada para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con el Acuerdo de París. Además, las sociedades deben dedicarse a la producción de energía verde, así como a la producción sostenible de alimentos en tierra y mar.
Palabras clave
COMFORT, océano, gas de efecto invernadero, cambio climático, ecosistema marino, puntos de inflexión, oceanografía, estrés ambiental