Reducir la factura energética: fomento de tecnologías limpias y eficientes en materia de energía para los hogares
El paquete de medidas «Energía limpia para todos los europeos» y el Pacto Verde Europeo sitúan a los consumidores en el centro de la política energética de la Unión Europea (UE), con un llamamiento a informarles, involucrarles y apoyarles para que participen de forma activa en la transición a la energía limpia, al mismo tiempo que se aborda el riesgo de pobreza energética. Los edificios son responsable de cerca del 40 % del uso total de energía de la UE, mientras que la calefacción y la refrigeración son responsables del 80 % de la energía consumida por los edificios de viviendas. La desestabilización del mercado energético mundial causada por la invasión rusa de Ucrania en 2022 ha puesto de manifiesto como nunca antes la urgencia de ahorrar energía, también en los hogares. El plan REPowerEU de la Comisión Europea, consolidado después por el plan «Ahorrar gas para un invierno seguro», destacó la importancia de reducir el consumo energético de los hogares. Las dos iniciativas proponen oportunidades para que los hogares ahorren energía, al tiempo que insta a todos los Estados miembros a poner en marcha campañas de concienciación y a aplicar la comunicación «UE Ahorrar energía», que contiene opciones para el ahorro energético a corto plazo.
Una ayuda para los hogares
El programa de eficiencia energética Horizonte 2020 (2014-2020) y su sucesor, «Transición hacia una Energía Limpia» del programa LIFE (2021-2027), proporcionan financiación a una amplia gama de actividades para dirigirlas hacia una economía eficiente desde el punto de vista energético, basada en energías renovables, neutra para el clima y resiliente. En este Results Pack centrado en cómo reducir la factura energética se presentan siete proyectos financiados con fondos europeos que ayudan a los ciudadanos a disminuir su consumo energético y ahorrar en sus facturas al adoptar opciones más eficientes y sostenibles como, por ejemplo, sustituir electrodomésticos viejos e ineficientes por otros más eficientes, participar en esquemas de compra colectiva y acciones colectivas en materia de energía, y apoyar a los hogares vulnerables afectados por la pobreza energética. Con todo, los consumidores no son el único centro de interés. Sustituir los aparatos de calefacción y refrigeración obsoletos por alternativas más eficientes y ecológicas reducirá de forma notable el consumo energético, las emisiones de CO2 y los gastos de los consumidores. Por esta razón, los proyectos también se comprometen, por un lado, con los fabricantes y minoristas de electrodomésticos, para ayudarles a cumplir las normas de etiquetado energético de la UE, y, por otro, con los instaladores, para garantizar que conocen las opciones más eficientes y sostenibles y pueden transmitir correctamente esta información a sus clientes.
Siete proyectos que contribuyen a reducir la factura energética
El equipo del proyecto REPLACE ofrece a los residentes herramientas para identificar alternativas más eficientes basadas en energías renovables a fin de actualizar sus antiguos sistemas de calefacción. Mientras que las etiquetas energéticas permiten a los consumidores comprender el grado de eficiencia energética de un electrodoméstico nuevo, las etiquetas y las herramientas desarrolladas en el marco del proyecto HARP les ayudan a conocer el grado de ineficiencia energética de su calentador de agua o aparato de calefacción antiguo. Por otro lado, en el proyecto HACKS se aspira a transformar el mercado de los aparatos de calefacción y refrigeración al simplificar la búsqueda de los productos con mayor eficiencia energética mediante la recopilación de información de fácil acceso para futuras comparaciones. Las etiquetas energéticas de la UE reescaladas van a suponer un mayor ahorro energético para los hogares. Las nuevas herramientas interactivas desarrolladas en el marco del proyecto LABEL 2020 aconsejan a los fabricantes, minoristas y consumidores sobre las nuevas etiquetas reescaladas A-G de eficiencia energética. El equipo del proyecto BELT ayudó a los consumidores a identificar los productos domésticos más eficientes desde el punto de vista energético a fin de reducir su factura energética y su huella de carbono. Los consumidores tienen la clave para la transición energética de la UE, lo cual hace que el esfuerzo por aumentar su respaldo sea más importante que nunca. El equipo del proyecto CLEAR X, financiado con fondos europeos, ayuda a los consumidores a mejorar el rendimiento energético y el confort de sus hogares, beneficiándose de la compra colectiva de tecnologías renovables y eficientes en materia de energía. Las bombas de calor ayudan a ahorrar energía y dinero, así como a reducir las emisiones. A finales de 2021, se habían instalado cerca de 17 millones de bombas de calor en Europa como resultado de la creciente demanda de tecnologías eficientes desde el punto de vista energético y de la mayor concienciación sobre los problemas medioambientales. En el proyecto HP4All, financiado con fondos europeos, se trabaja para que los consumidores conozcan mejor las bombas de calor en pos de que puedan invertir de manera inteligente en ellas.