Nuevas herramientas prácticas de ayuda para las nuevas etiquetas energéticas de la Unión Europea
Las etiquetas energéticas han sido un gran aliado en nuestro empeño por reducir la factura energética de los hogares y la huella de carbono: llevan más de veinte años animando a los consumidores a comprar productos más eficientes. Sin embargo, la antigua generación de etiquetas energéticas, que utilizaba una escala de A+++ a G, ya no es eficaz. Desde marzo de 2021, los consumidores pueden encontrar las nuevas etiquetas reescaladas principalmente en cuatro tipos de productos: frigoríficos, lavavajillas, lavadoras y televisores. En septiembre de 2022, también se aplicaron nuevas etiquetas energéticas para las lámparas, a las que seguirán otros productos en los próximos años. Las nuevas etiquetas energéticas incorporan ahora una escala de la A a la G. Además, presentan otros pictogramas que complementan la información sobre los productos, así como un código QR que permite acceder directamente al registro europeo de productos para el etiquetado energético (EPREL, por sus siglas en inglés). Con estos cambios, los consumidores podrán tomar decisiones de compra mejor fundadas. En el proyecto LABEL 2020, financiado con fondos europeos, se apoyó una campaña dinámica de orientación y asistencia, principalmente para minoristas y consumidores, con el fin de mejorar la comprensión y la aplicación de las nuevas etiquetas reescaladas.
Instrumentos de apoyo para minoristas
Una nueva herramienta de aprendizaje electrónico explica la información básica sobre el nuevo sistema de etiquetado y ayuda a los minoristas a considerar la etiqueta como una herramienta importante para promover los productos eficientes. La herramienta de aprendizaje electrónico, que incluye un nuevo concepto interactivo, permite al personal de ventas asimilar fácilmente toda la información básica sobre el nuevo sistema de etiquetado y poner a prueba sus conocimientos en un cuestionario de opciones múltiples. Una vez superada satisfactoriamente la prueba, los vendedores pueden imprimir un certificado digital. Bernd Schaeppi, coordinador del proyecto, explica: «Lo más importante es que los vendedores reciben asesoramiento sobre cómo ayudar a los consumidores en sus decisiones de selección de productos. Además, pueden interactuar con un componente de inteligencia artificial que simula situaciones reales de venta y conversaciones bidireccionales. Esta característica les permite responder adecuadamente a cualquier pregunta de los clientes y ofrecerles consejos específicos sobre productos eficientes desde el punto de vista energético». El concepto de formación fue muy bien acogido en muchos países y ampliamente utilizado por grandes cadenas de distribución.
Instrumentos de apoyo para los consumidores
Además de los folletos informativos publicados y de las campañas de información organizadas en muchos países de la Unión Europea, el equipo de LABEL 2020 ha presentado una aplicación web para los consumidores que utiliza datos del EPREL. «Tan solo escaneando el código QR de la etiqueta del producto o utilizando criterios de búsqueda, los consumidores pueden comparar con facilidad diversas características de los productos y obtener estimaciones sobre los costes de funcionamiento previstos de distintos electrodomésticos. Al añadir el precio de compra, también obtienen una indicación del coste total», destaca Schaeppi. «La versión completa de la herramienta se lanzó en 2022. Sin embargo, son necesarias más actividades de mercadotecnia para dar una mayor difusión a esta herramienta». Los «widgets» implantados en los sitios web de los minoristas de algunos países también han demostrado ser un método eficaz que permite a los consumidores calcular el coste total del producto, el cual incluye los gastos de funcionamiento y de compra.
De cara al futuro
En los próximos años, aparecerán en el mercado nuevas etiquetas para los sistemas de aire acondicionado y calefacción, así como para otros grupos de productos. «Algunas herramientas de LABEL2020 pueden seguir manteniéndose y ampliarse para estos productos», comenta Schaeppi. «A pesar del éxito general de las campañas y herramientas de información introducidas por LABEL2020, consideramos que es fundamental adaptar las etiquetas a la situación del mercado y al desarrollo tecnológico. Además, el nuevo sistema de etiquetado será más transparente para los compradores en cuanto se sustituyan todas las etiquetas antiguas que aún se utilizan para varios grupos de productos», concluye Schaeppi.
Palabras clave
LABEL 2020, consumidores, etiquetas energéticas, minoristas, herramienta de aprendizaje electrónico, EPREL, escala A-G, coste de funcionamiento, código QR