Tecnologías innovadoras proporcionan un biocombustible de alto rendimiento y bajas emisiones
Los combustibles directos son esenciales para el desarrollo de la bioenergía. Estos combustibles, derivados de la biomasa, pueden mezclarse con combustibles fósiles e incluso reemplazarlos sin modificar los equipos existentes. El equipo del proyecto REDIFUEL, financiado con fondos europeos, ha desarrollado un combustible directo homónimo. Tras estudiar varias opciones de biomasa para REDIFUEL, el equipo seleccionó los residuos de madera como la materia prima a gran escala más prometedora para su investigación. El combustible REDIFUEL, totalmente renovable, está diseñado para ayudar a la Unión Europea a alcanzar su objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de aquí a 2050. Según Thorsten Schnorbus, coordinador del proyecto: «La ambición del equipo de REDIFUEL es desarrollar nuevas tecnologías, soluciones y procesos a fin de alcanzar un rendimiento de conversión elevado para la producción de combustible renovable compatible con la flota». El sector del transporte por carretera genera la mayor parte de las emisiones de GEI. Aunque los vehículos eléctricos contribuirán a paliar el problema, el transporte pesado seguirá dependiendo de los combustibles líquidos durante algún tiempo. Desarrollar biocombustibles con bajas emisiones de GEI no es solo una solución sostenible, es una necesidad imperativa.
Una cascada de procesos innovadores
El proceso para transformar una materia prima en un biocombustible de alta combustión y bajas emisiones conlleva muchas etapas. Hay que gasificar la materia prima inicial, eliminar los contaminantes y, a continuación, someter los gases al proceso Fischer-Tropsch. La producción de REDIFUEL utiliza un innovador proceso catalítico desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En general, la aplicación del proceso Fischer-Tropsch requiere grandes instalaciones y cantidades masivas de biomasa. Sin embargo, el diseño compacto del reactor desarrollado por el socio del proyecto, la empresa alemana de electrocombustibles INERATEC, permite una alta eficiencia y un control preciso del proceso. La segunda etapa clave para el desarrollo de REDIFUEL consiste en transformar la elevada cantidad de olefinas (un tipo de molécula de hidrocarburo implicada en las emisiones de GEI) en bioalcoholes mediante los procesos de hidroformilación e hidrogenación. El éxito del proyecto REDIFUEL en este sentido se tradujo en una elevada proporción de bioalcoholes, factor clave para cumplir la normativa EN590 sobre combustibles.
Del pozo a la rueda, un ganador en ciernes
El combustible REDIFUEL, gracias a la aplicación de tecnologías innovadoras, cumple muchos de los criterios establecidos en el proyecto. Se trata de un combustible de bajas emisiones y alto rendimiento que puede sustituir todo el gasóleo derivado del petróleo. Conforme a los requisitos de la normativa EN590 sobre combustibles, REDIFUEL puede utilizarse en vehículos con motor diésel y en centros de distribución sin necesidad de modificar la infraestructura ni el «software». Dado que REDIFUEL puede producirse utilizando diversas materias primas (incluido hidrógeno verde y CO2 capturado a partir de la atmósfera), tiene el potencial de ofrecer una solución sostenible a largo plazo. Las innovaciones técnicas que se produjeron en el marco del proyecto REDIFUEL también pueden utilizarse en una estrategia de producción basada en la conversión de electricidad en otro producto, lo cual permite convertir la electricidad renovable en biocombustible. Por el momento, la producción de REDIFUEL no alcanza el objetivo de rentabilidad fijado por los investigadores. El proceso catalítico logró obtener la proporción elevada deseada de olefinas ricas en carbono. Sin embargo, este resultado vino acompañado de un bajo índice de productividad, por lo que no pudieron alcanzarse los objetivos de producción en la fase piloto. Es necesario seguir investigando para que REDIFUEL sea rentable de aquí a 2030, fecha fijada por los investigadores. Al margen de los retos planteados, el equipo de REDIFUEL ha demostrado un impresionante grado de innovación en la resolución de problemas que, sin duda, dará lugar a grandes avances en un futuro próximo. Según Schnorbus: «Los aspectos medioambientales y sociales se tienen en cuenta mediante un análisis del proceso de la biomasa a la rueda que demuestra que la reducción global de CO2 en comparación con los combustibles fósiles es enorme y superior a la del biodiésel convencional». Un biocombustible de bajas emisiones y alto rendimiento es justo lo que necesita el transporte pesado en Europa, y REDIFUEL cumple con esas consignas.
Palabras clave
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