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Measuring the Social Dimension of Culture

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Evaluar la cultura y determinar su repercusión social

El proyecto MESOC, financiado con fondos europeos, está creando herramientas para determinar cuantitativamente los efectos de la cultura y de las políticas y prácticas culturales a partir de la Teoría del cambio.

La cultura desempeña un importante papel no solo en la sociedad europea, sino también en su economía y sus relaciones internacionales. Para garantizar que Europa emplee totalmente su singular ventaja cultural, la Unión Europea y sus Estados miembros han puesto en marcha una serie de políticas y prácticas, como la Nueva Agenda Europea para la Cultura. Pero ¿cómo podemos determinar las repercusiones de dichas políticas y prácticas? Esa es la pregunta que se plantea —y a la que responde— el equipo del proyecto MESOC (Measuring the Social Dimension of Culture), financiado con fondos europeos. «En MESOC tenemos como objetivo proponer, probar y validar un método innovador y original para determinar el valor y las repercusiones sociales de la cultura y de las políticas y prácticas culturales», explica Pau Rausell, catedrático del Departamento de Economía de la Cultura de la Universidad de Valencia, que ejerce como coordinador de proyecto de MESOC.

Hacer memoria para avanzar

El proyecto se propuso reflejar las repercusiones sociales de la cultura centrándose en la salud y el bienestar, la renovación urbana y territorial y la participación ciudadana. «Estos tres elementos, considerados por separado, se influyen mutuamente y abarcan aspectos muy importantes de la política pública, como la investigación, la educación y la planificación», añade Rausell. «Sin embargo, considerados en conjunto, forman una imagen coherente de la manera en la que la cultura soporta sus repercusiones sociales, creando valor para las personas y las comunidades». Aunque el valor que la cultura aporta a la sociedad se conoce desde un punto de vista cualitativo y es hasta cierto punto predecible, Rausell señala que es muy difícil de determinar desde un punto de vista cuantitativo. «Estamos analizando formas de utilizar herramientas cuantitativas normalizables para reflejar las repercusiones sociales de la cultura y lo estamos haciendo utilizando el marco de la Teoría del cambio», comenta. La Teoría del cambio pretende describir cómo y por qué es probable que se produzca un cambio deseado en un contexto concreto. Para ello, identifica los objetivos a largo plazo deseados y luego retrocede para identificar todas las condiciones que deben cumplirse para que dichos objetivos se consigan. «En el contexto de las repercusiones de la cultura, la Teoría del cambio se utiliza para eliminar la laguna entre lo que hace una política y cómo estas acciones conducen al logro de los objetivos deseados», observa Rausell.

Acortar la brecha entre teoría y práctica

Es al colmar esta laguna cuando el equipo de MESOC entra en juego. Aunque sigue siendo un trabajo en curso, el proyecto está elaborando los métodos y herramientas normalizados y reproducibles necesarios para comprender mejor las repercusiones y la eficacia de una política o acción determinada. Por ejemplo, los investigadores están trabajando en un modelo conceptual convergente consolidado que pueda explicar las relaciones causales entre programas culturales, políticas y repercusiones sociales. Otros resultados clave incluyen una aplicación web/móvil para evaluar la reacción emocional y racional de las personas tras participar en actos culturales, una base de datos en línea de artículos académicos y otras publicaciones relacionados con las repercusiones sociales de la cultura, una aplicación de extracción de textos georreferenciada y un motor de búsqueda personalizado. «Estas herramientas tecnológicas son muy valiosas e innovadoras, puesto que permiten ayudarnos a comprender mejor las repercusiones sociales de la cultura y las experiencias culturales», destaca Rausell. También tienen efectos directos en el panorama cultural de varias ciudades, como Valencia y Jerez de la Frontera. «Ambas ciudades ya se han beneficiado del uso de las herramientas de MESOC como medio para facilitar una planificación cultural más eficaz e impactante», concluye Rausell.

Palabras clave

MESOC, cultura, políticas culturales, planificación cultural, Nueva Agenda Europea para la Cultura, herramientas cuantitativas, Teoría del cambio, innovación social

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