De víctima a sospechoso: una perspectiva ética sobre el intercambio de datos de ADN
La representación de la delincuencia en las películas y programas de televisión atribuye un papel singularmente sencillo y eficaz a las muestras de ADN: ayudan a la policía a poner a los delincuentes entre rejas y dejan a los ciudadanos inocentes libres de sospecha al producir de forma infalible coincidencias fiables con una base de datos. La realidad, como suele pasar, es mucho más compleja. El uso de la genética forense en las fuerzas de seguridad tiene implicaciones éticas de gran calado debido a la naturaleza de los datos de ADN y a la forma en que se recogen, intercambian y analizan. El proyecto de investigación EXCHANGE (Forensic Geneticists and the Transnational Exchange of DNA data in the EU: Engaging Science with Social Control, Citizenship and Democracy) estudió cómo estos usos podrían impulsar eficazmente la vigilancia genética: el seguimiento sistemático de personas o grupos en función de sus particularidades genéticas para detectar o reconstruir delitos. En el proyecto se produjeron herramientas y datos para mejorar la comprensión de estos mecanismos y se expusieron soluciones concretas para abordar los retos que crean para las sociedades democráticas.
El consentimiento explícito
El punto de partida del proyecto EXCHANGE, que recibió fondos del Consejo Europeo de Investigación, es el denominado marco Prüm. Este sistema tecnológico facilita el intercambio de perfiles de ADN entre los países de la UE. Estos intercambios plantean dudas en materia de privacidad, igualdad ante la justicia y presunción de inocencia, explica Helena Machado, decana del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad del Miño (Portugal) e investigadora principal del proyecto EXCHANGE. «El intercambio transnacional de ADN no solo hace referencia a los datos relacionados con posibles delincuentes como personas condenadas, sospechosos y pistas de delitos, sino que también incluye datos relacionados con fines de identificación civil, personas desaparecidas, sus familiares o restos sin identificar —explica—. La inclusión de víctimas en las bases de datos de ADN puede generar coincidencias con otros crímenes sin resolver, en cuyo caso la víctima pasa a ser un sospechoso. Por consiguiente, debería informarse y pedirse el consentimiento a las víctimas vivas, al igual que otros voluntarios». Otro problema guarda relación con las diferencias entre los países de la UE en cuanto a la forma de recoger, clasificar y compartir los datos. Por ejemplo, los datos sobre delincuentes condenados pueden abarcar diferentes realidades en distintos países: «Mientras que Alemania tan solo almacena e intercambia datos de ADN de delincuentes condenados por delitos como el robo, Portugal solo intercambia datos de condenados por delitos más graves como el homicidio y el robo con violencia».
Efecto CSI
Además de estas preocupaciones, los esfuerzos por aclarar el papel y las limitaciones de las muestras de ADN se han visto obstaculizados por su representación en los medios de comunicación. «Los miembros del sistema de justicia penal y el público en general confunden la representación idealizada de las muestras de ADN de la televisión con las capacidades reales de la genética forense —señala Machado—. Muchos genetistas forenses consideran que este denominado “efecto CSI”, junto con la falta de conocimiento de lo que conlleva la interpretación de muestras de ADN, son el principal obstáculo en su tarea de comunicar los resultados del análisis de ADN». La falta de transparencia dificulta la evaluación objetiva del éxito y la eficacia del sistema Prüm, señala. Si bien los intercambios transnacionales con arreglo al marco Prüm se consideran, en general, fundamentales para resolver delitos en la UE, la falta de información de acceso público dificulta la evaluación de estas afirmaciones. Para conseguir una mayor rendición de cuentas, el equipo del proyecto sugiere desarrollar organismos de supervisión que participen activamente con los ciudadanos y otras partes interesadas de fuera del ámbito forense. Además, piden un debate que incluya información ética sobre la fiabilidad, utilidad y legitimidad del sistema.
Palabras clave
EXCHANGE, ADN, marco Prüm, intercambio transnacional, delito, vigilancia genética, privacidad, presunción de inocencia