Comprender cómo el VIH-1 escapa del sistema inmunitario y causa la infección
A pesar de los desarrollos en tratamientos antirretrovirales, el VIH sigue siendo uno de los principales problemas sanitarios en el mundo. De hecho, cada año, más de dos millones de personas se infectan con el VIH-1, el tipo más común de virus de la inmunodeficiencia humana. Al destruir las células CD4, las células que ayudan al organismo a combatir las infecciones, el virus daña de gravedad el sistema inmunitario. Aunque el tratamiento antirretroviral puede limitar la replicación del virus, la infección crónica provoca comorbilidades, lo que significa que se necesitan nuevos métodos para reforzar el sistema inmunitario. La clave para curar el VIH es comprender mejor cómo el virus ataca al sistema inmunitario, que es donde entra en juego el proyecto SENTINEL (HIV-1 sensing and signaling in dendritic cells), financiado con fondos europeos. «Nos proponemos identificar los mecanismos que utiliza el VIH-1 para escapar del sistema inmunitario y así promover la infección», comenta Teunis Geijtenbeek, investigador del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam y coordinador del proyecto SENTINEL. «Al identificar nuevas estrategias para mejorar la inmunidad antivírica innata al VIH-1, aspiramos a limitar la infección y el establecimiento y evolución de la enfermedad crónica».
Descubrimientos revolucionarios
Durante mucho tiempo se había creído que el VIH-1 puede causar disfunción inmunitaria al eludir la detección innata de células inmunitarias específicas llamadas células dendríticas. Sin embargo, los investigadores del proyecto SENTINEL descubrieron que el virus no elude el mecanismo de detección innato, sino que en cambio lo inhibe activamente. «Fuimos capaces de demostrar que el VIH-1 bloquea una vía de señalización específica y así escapa del sistema inmunitario», explica Geijtenbeek. Tras este descubrimiento, los investigadores demostraron que el uso de fármacos ya aprobados para el cáncer evitaba con éxito que el VIH-1 escapase. Esto impedía la replicación del virus y mejoraba enormemente la inmunidad antivírica. «Además, identificamos un nuevo mecanismo de restricción en células inmunitarias específicas que bloquearon la infección del VIH-1 al capturarlo y degradarlo mediante autofagia», añade Geijtenbeek. Según Geijtenbeek, la investigación de SENTINEL indica claramente que la inducción de las respuestas inmunitarias innatas antivíricas en subconjuntos de células dendríticas retrasa la evolución de la enfermedad y mejora la supervivencia en pacientes con infección crónica de VIH-1. «Nuestra demostración de que la proteína TRIM5alfa humana es un factor restrictivo para el VIH-1 es revolucionaria en el sentido de que anteriormente se pensaba que esta proteína solo protegía frente al VIS-1 del Rhesus y no frente al VIH-1», remarca Geijtenbeek. «Además, nuestros resultados condujeron al descubrimiento de una vía de degradación que destruye el VIH-1 y que puede activarse en otras células».
Preparación para un ensayo clínico
En la actualidad, los investigadores están diseñando un ensayo clínico con fármacos para evitar que el VIH-1 inhiba las respuestas inmunitarias y así mejorar la inmunidad antivírica y limitar la infección por VIH-1. «Este ensayo investigará el uso de los fármacos que identificamos para evitar que el VIH-1 escape de la inmunidad y ayude al sistema inmunitario a sentir la presencia del virus», concluye Geijtenbeek. El proyecto SENTINEL también descubrió que el microbioma vaginal juega un papel importante en la susceptibilidad al VIH-1 al afectar a la vía de degradación. Eso es algo que los investigadores están estudiando en detalle para descubrir los mecanismos e identificar qué microbiota está implicada. Geijtenbeek también apunta que los investigadores están estudiando si algunas de estas rutas podrían ser usadas por otros virus, como el SARS-CoV-2.
Palabras clave
SENTINEL, VIH, sistema inmunitario, tratamiento antirretroviral, células CD4, respuesta inmunitaria innata, ensayo clínico