Se acabaron los daños en las cosechas: una tecnología láser inteligente mantiene alejadas las plagas de aves
Las tierras de cultivo de Europa septentrional rebosan de vida cada invierno, cuando la cantidad de gansos que acuden desde el círculo polar ártico a pasar el invierno alcanza su pico anual, sumando millones. «Es todo un espectáculo para los amantes de la naturaleza, pero una pesadilla para los agricultores, puesto que las aves pisotean y se comen los cultivos de trigo, los prados y los pastos», explica Steinar Henskes, coordinador del proyecto financiado con fondos europeos BIRD RELEASE. Mientras tanto, otras especies aviares en Europa meridional atacan, en función de la estación, valiosas huertas y viñedos. Los plaguicidas agrícolas debilitan a las aves que buscan comida entre cultivos. Los productos fitosanitarios empleados en agricultura para controlar las plagas y, habitualmente, aprobados para uso general pueden envenenar a los animales. Existen pruebas de la relación entre su aplicación regular en los campos y la mortalidad de las aves. En Europa, las aves que viven en torno a las tierras de cultivo han disminuido a un ritmo mayor que las de otros hábitats. El envenenamiento puede producirse por el consumo directo de la sustancia química en un cultivo tratado o por una exposición secundaria, como mediante la transferencia en la cadena trófica.
Una solución eficaz, rentable y sostenible para los problemas de tipo aviar
Hasta ahora, los métodos empleados para ahuyentar a las aves han sido ineficaces o crueles. «El santo grial es un producto o método que actúe las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, repeliendo las aves de forma eficaz sin dañarlas y, además, a un precio competitivo», explica Henskes. El equipo de BIRD RELEASE desarrolló un sistema autónomo para ahuyentar aves llamado AVIX Autonomic Mark II que logra espantar a más del 80 % de las aves en una zona designada. «Se trata de un método para ahuyentar las aves a largo plazo, respetuoso con el medio ambiente y la fauna», añade Henskes. AVIX Autonomic Mark II consiste en un láser robótico autonómico que ofrece una cobertura constante de la zona que requiere protección contra las aves. Cuando un ave entra en el campo, una cámara provista del «software» que escanea continuamente la zona lo detecta de inmediato. Basándose en las características del movimiento de las aves, selecciona un patrón para apuntar el láser de diodo. Las aves perciben el láser que se aproxima como un riesgo para su integridad física y evitan la zona. Cabe destacar que las aves no se acostumbran al láser. La tecnología dispone de conectividad inalámbrica. Con la aplicación se puede realizar la instalación fácilmente, modificar la configuración a distancia y comprobar el correcto funcionamiento. El diseño modular de la solución permite integrarlo con otros sistemas de detección de aves. Se puede incorporar en la agricultura con manejo integrado de plagas y, además, incluir o no determinadas partes según las necesidades del cliente. Todos los componentes se pueden sustituir con facilidad en cuestión de minutos. La escala de producción se puede ampliar, dado que el sistema resulta relativamente fácil de fabricar. Además, todas estas características excepcionales permiten su mejora continua.
Plan de acción para su comercialización
Tras validar y certificar el sistema, los socios del proyecto elaboraron un plan de negocios para su correcto lanzamiento al mercado. Llegaron a acuerdos con socios clave para obtener la mejor relación coste-eficacia para el equipo y los materiales. AVIX Autonomic Mark II ya pasó a la fase de producción y ahora se vende en todo el mundo. Sus usuarios son principalmente agricultores que cultivan pastos, trigo, fruta y viñedos, puesto que son los más afectados por el problema. «Al inventar el espantapájaros del futuro, hemos solucionado el ancestral problema de las aves que se comen las cosechas», concluye Henskes.
Palabras clave
BIRD RELEASE, ave, láser, cosecha, agricultor, plaguicida, espantapájaros