La ciudad ficticia de Notterdam ayuda a guiar a la industria pesada hacia la descarbonización
Lograr la neutralidad en emisiones de carbono a escala mundial es fundamental para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C y mitigar los peores efectos del cambio climático. Esto no sucederá a menos que se transformen industrias enteras. Uno de los principales obstáculos es que las industrias pesadas, que representan una gran proporción de las emisiones industriales, han tardado en descarbonizarse. «La mayoría de los sectores de gran consumo de energía afrontan el problema de que la descarbonización podría encarecer sus productos —explica Lars Nilsson, catedrático de Sistemas Ambientales y Energéticos de la Universidad de Lund, en Suecia, y coordinador del proyecto REINVENT (Realising Innovation in Transitions for Decarbonisation)—. Además, todos ellos se han quedado estancados en las infraestructuras y los activos existentes». Los procesos industriales también suelen ser complejos y requerir mucho capital, otro motivo por el que la descarbonización industrial a menudo ha ido a la zaga de otros sectores de altas emisiones, como el del transporte y la energía.
Prioridades de descarbonización
Para afrontar este reto, el equipo del proyecto REINVENT se centró en los sectores del papel, el acero y el plástico. En este sentido, no solo se examinaron procesos específicos de cada sector, sino también cuestiones como el consumo y la demanda de los consumidores. «Tuvimos en cuenta los vínculos entre las industrias y contamos con expertos en economía, geografía y ciencias políticas —añade Nilsson—. Planteamos preguntas como: ¿Podemos reducir la demanda? ¿Cuánto podemos reciclar? ¿Y cuál es el nivel razonable de consumo de plásticos?». A partir de este amplio trabajo de campo, el equipo del proyecto identificó un conjunto de prioridades para la descarbonización industrial. Dichas recomendaciones, publicadas recientemente en un marco político, establecen diferentes estrategias para cada sector. En REINVENT se descubrió que la industria siderúrgica debe centrarse en mejorar la eficiencia energética y de los recursos, la circularidad y las nuevas tecnologías. Por otro lado, el sector de los plásticos debería centrarse más en reducir u optimizar el uso y la producción de plásticos, aumentar la circularidad y utilizar el reciclaje químico. Y el sector del papel debería considerar la descarbonización de la producción mediante el cambio de combustible y la diversificación en biorrefinerías. «Este marco político es una especie de resumen de lo que queremos lograr», comenta Nilsson.
Hacer partícipe a la industria
El proyecto también ha logrado trasladar su mensaje a los responsables políticos y los líderes industriales. Nilsson agrega: «El proyecto REINVENT no pudo haber llegado en un momento mejor. Inició su andadura en diciembre de 2016, cuando muchas de estas cuestiones políticas estaban surgiendo, y la verdad es que nos pusimos al día cuando se inició el trabajo sobre la Estrategia industrial europea y el Pacto Verde Europeo. En cierto sentido, el proyecto ha evolucionado junto con la política de la Unión Europea». El trabajo de REINVENT ya está teniendo repercusiones. Se pidió al equipo del proyecto que aportara su opinión a la Estrategia industrial europea y participó en varios seminarios web europeos sobre descarbonización industrial, así como en seminarios web en la India y Rusia. Nilsson hace hincapié en que las mejores estrategias políticas para apoyar transiciones tienen que comunicarse claramente a los agentes industriales ya que, después de todo, necesitan saber cuáles son los objetivos finales. También se deben identificar y priorizar las innovaciones tecnológicas adecuadas para lograr estos objetivos, y se deben resaltar las ventajas que tiene para la industria la adopción de tecnologías sostenibles. Nilsson ha percibido un cambio de actitud en la industria durante los últimos doce meses. «Las cosas han avanzado de forma rápida —apunta el catedrático—. Desde 2020, varias empresas siderúrgicas han anunciado planes para descarbonizar su producción y se han puesto en marcha iniciativas serias». La industria acepta cada vez más la necesidad de lograr la neutralidad en emisiones de carbono. Una iniciativa de REINVENT que ha demostrado ser muy eficaz para captar la atención de la industria ha sido la guía de la ciudad ficticia de Notterdam, escrita como si fuera del año 2045. En esta guía, basada en el trabajo del proyecto, se describe cómo la reducción radical de nuestra huella de carbono podría resultar en una vida sostenible en el futuro. «Al principio estaba nervioso, ya que se trataba de una idea muy innovadora. Sin embargo, la guía ha sido muy bien acogida por la industria —comenta Nilsson—. Hemos celebrado reuniones y seminarios con empresas interesadas en saber más. Esta es una nueva forma de hablar con la industria y de que piensen en el futuro». Avances como este le han dado a Nilsson una sensación de optimismo cauteloso sobre el futuro. «Hace cinco años hubiera dicho que el cambio climático es el problema más grande y complejo que afronta la humanidad —concluye Nilsson—. Ahora, me decanto más por sugerir que mitigar el cambio climático podría ser una solución relativamente fácil en comparación con, por ejemplo, proteger la biodiversidad o luchar contra la basura plástica. Las posibilidades son innumerables»
Palabras clave
REINVENT, Notterdam, pesada, industria, emisiones, clima, descarbonizar, papel, acero, plásticos, mitigación