El origen de la discriminación
A medida que la sociedad se hace cada vez más multiétnica, el mundo académico se pregunta: ¿cuáles son las consecuencias de la diversidad? Según Delia Baldassarri, profesora de la Universidad de Nueva York e investigadora principal de la Universidad Bocconi: «Estudios recientes han vinculado la diversidad étnica y racial a resultados colectivos indeseados como los bajos niveles de confianza, participación ciudadana y acervo social. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones, en parte porque resuenan en las preocupaciones públicas sobre la inmigración, la integración residencial y el papel del estado del bienestar». A través del proyecto INTERACT, financiado con fondos europeos, Baldassarri investiga los micromecanismos mediante los que el contacto fomenta o dificulta la solidaridad y cooperación dentro de comunidades diversas.
Un planteamiento complementario
Aunque se ha investigado mucho sobre el tema, INTERACT destaca por ir más allá de las concepciones comunitarias del acervo social. El resultado es una mejor comprensión de los componentes básicos de la solidaridad en las sociedades contemporáneas y diversas. Baldassarri explica: «La mayoría de las investigaciones sobre las relaciones interétnicas tienden a adoptar un marco endogrupo frente a uno exogrupo. En este marco, se penaliza a los miembros del exogrupo —generalmente minorías étnicas e inmigrantes— en comparación con los de la misma etnia, o los blancos, porque la solidaridad dentro del grupo es más fuerte o porque los de la misma etnia son vistos como más fiables y dignos de confianza». Se ha prestado menos atención a lo que Baldassarri llama un «planteamiento complementario», que se basa en las jerarquías de rango como principio organizador. La profesora aclara: «Las minorías étnicas y los inmigrantes suelen estar en la parte inferior de la jerarquía social y, por lo tanto, se les percibe como grupos de rango inferior. La discriminación de las minorías y los inmigrantes puede derivarse, por lo tanto, de un desprecio genérico por los grupos de rango inferior y no del hecho de que no sean de la misma etnia». Según Baldassarri, algunos resultados del proyecto INTERACT apuntan a esta explicación complementaria como una potente causa de la discriminación en las sociedades contemporáneas. Para llegar a esta conclusión, utilizó un innovador método experimental de campo, que fue mucho más allá de los datos de observación e incluyó el uso de juegos experimentales de campo en el laboratorio para evaluar los mecanismos de disposición (es decir, el altruismo generalizado, la solidaridad grupal, la reciprocidad y la penalización) que provocan la solidaridad y la cooperación en diversos entornos grupales. El equipo también se basó en experimentos naturales integrados en la recopilación de datos de encuestas y en experimentos de campo en espacios públicos.
Los mecanismos que subyacen a la discriminación
El proyecto INTERACT ha conseguido que se comprendan mejor los mecanismos que subyacen a la discriminación. Según indica Baldassarri: «Si la discriminación se basa más en el rango social que en el origen étnico, significa que debemos ocuparnos de las diferencias arraigadas en la estructura social, en lugar de las predisposiciones y estereotipos individuales. El reto es que estas diferencias son más difíciles de modificar, ya que requiere aplicar cambios fundamentales en nuestras estructuras sociales». Baldassarri continúa su investigación sobre la diversidad y la sociedad. En la actualidad, se centra en abordar la cuestión más general de cómo surge el comportamiento prosocial en los sistemas complejos. Tiene un especial interés en rastrear el origen del altruismo generalizado, tanto desde la perspectiva histórica como la de las ciencias sociales.
Palabras clave
INTERACT, discriminación, rango social, origen étnico, diversidad, inmigración, solidaridad