Oportunidades y retos de la biotecnología en el sector agroalimentario
Las propuestas biotecnológicas abarcan una amplia gama de técnicas y herramientas modernas capaces de ayudar a entender los mecanismos fundamentales de la vida y utilizarse en beneficio de agricultores, consumidores y el medio ambiente. Para lograrlo, es necesario obtener un conocimiento intenso de cómo influyen las nuevas tecnologías y abordar las necesidades y preocupaciones de los distintos interesados y de la sociedad en su conjunto. Para ello también se ha de contar con canales de comunicación precisos y transparentes sobre los progresos cientificotecnológicos y la participación de distintos interesados de forma que no se subestime ningún reto ni oportunidad.
Políticas responsables
La Comisión Europea tiene todo esto en cuenta y se ha comprometido a estimular un debate político abierto y fundamentado entre todas las partes interesadas sobre el modo en el que la UE puede beneficiarse de las biotecnologías e innovaciones modernas en el sector agroalimentario sin perjuicio de los estándares de seguridad. Una de las formas en las que la Comisión facilita este debate es mediante la provisión de información científica exhaustiva e imparcial sobre la que se asiente la redacción de políticas. En febrero de 2017, Grupo de Alto Nivel del Mecanismo de asesoramiento Científico de la Comisión publicó una nota explicativa sobre nuevas técnicas del sector agroalimentario en la que se trataban aplicaciones en animales, vegetales y microorganismos en la producción de alimentos y piensos. En la nota también se informaba de la aplicación agrícola de técnicas nuevas en los campos de la biología sintética y el impulso genético.
Investigación innovadora mediante programas financiados por la UE
Además del fundamento científico a las políticas, las UE prestó apoyo mediante los programas marco 7PM y Horizonte 2020 proyectos científicos ambiciosos que están a la vanguardia de la biotecnología y el sector agroalimentario. Este Results Pack de CORDIS aborda siete de estos proyectos, como por ejemplo ECOSEED que estudió el impacto de las condiciones ambientales duras en los genes de plantas de cultivo, así como FECUND en el que se utilizó investigación genética para frenar una tendencia alarmante hacia la infertilidad en ganado bovino. Y si bien los proyectos de mayor repercusión se dedican a logros científicos tangibles, el proyecto SYN-ENERGENE trabajó para dar a conocer los retos y las oportunidades de la biología sintética, un campo en auge que podría resultar fundamental en el desarrollo de las biotecnologías agroalimentarias.