Apoyo para las decisiones medioambientales sobre fuentes de energía
La Unión Europea se ha comprometido a reducir las emisiones originadas en el transporte, pues generan en la actualidad el 25 % del total de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, los objetivos de la UE de reducción de emisiones para automóviles nuevos son de obligado cumplimiento e incluyen objetivos específicos para 2015 y 2021. En paralelo se están explorando métodos innovadores con los que aumentar la eficiencia de los combustibles. Una de estas iniciativas, ejecutada por el proyecto BIOLCA, financiado por la Unión Europea a través del Programa LIFE+, ha creado un programa informático capaz de evaluar los impactos medioambiental, social y económico asociados a distintas fuentes de energía. Entre las fuentes de energía abarcadas se incluye el petróleo, el gasoil, el bioetanol, el biodiésel, la electricidad, el gas natural, el gas licuado de petróleo (GLP) y el queroseno. Además, el impacto medioambiental de cada una de estas fuentes de energía se calcula teniendo en cuenta su ciclo de vida al completo, desde la extracción, generación o cultivo hasta su consumo. La relevancia de esta capacidad reside en la variabilidad de los niveles de emisión en función del tipo y el origen de las materias primas utilizadas y el método de producción empleado. Esta herramienta nueva se encuentra en fase de pruebas y podría lograr que tanto fabricantes como empresas logren aumentar considerablemente la eficiencia de los combustibles y así lograr ahorros sustanciales. La validación y la demostración de la herramienta corren a cargo de dos usuarios finales que poseen una cantidad elevada de vehículos de transporte: la empresa dedicada a la gestión de residuos CESPA, dotada de 18 vehículos de recolección de basuras, y el Ayuntamiento de Bilbao, que gestiona 152 autobuses urbanos. El programa informático ayudará a las organizaciones dedicadas al transporte a tomar decisiones fundadas sobre la fuente de energía más adecuada. Además contribuirá a que los responsables políticos den prioridad o fomenten fuentes de energía concretas. El planteamiento de BIOLCA se fundamenta en una prioridad clave de la Unión Europea: el fomento de la eficiencia energética y los combustibles alternativos en el transporte por carretera. De hecho, una reducción de las emisiones originadas en el transporte contribuiría de forma importante a cumplir los objetivos europeos de 2020, a saber, una reducción del 20 % en las emisiones europeas de gases de efecto invernadero en relación a los niveles de 1990, un aumento de la proporción de energía renovable hasta el 20 % y una mejora del 20 % en la eficiencia energética. El proyecto BIOLCA facilitará notablemente la evaluación de la sostenibilidad del ciclo de vida al completo de los combustibles y, en consecuencia, resultará más sencillo deducir cuáles son los más sostenibles. Las alternativas viables a la gasolina utilizada en el transporte por carretera reducirán la excesiva dependencia que presenta Europa del crudo importado y por tanto contribuirán a aumentar la seguridad energética y abaratar costes. La herramienta de BIOLCA se desarrolló inicialmente en un proyecto financiado a través del Programa GAITEK, dependiente del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco. El objetivo del proyecto actual, que finalizará el 31 de diciembre de 2014, reside en mejorar y ampliar las capacidades de la herramienta a fin de incluir una mayor cantidad de biocombustibles en sus análisis. En BIOLCA participan EKOTEK, la Fundación GAIKER, TECNALIA, FACTOR CO2 y los dos usuarios finales mencionados. El proyecto recibió un total de 611 457 euros de financiación europea.
Países
España, Polonia
