La creatividad y la esquizofrenia emplean los mismos canales cerebrales
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han descubierto que el cerebro de personas sanas y muy creativas es similar al de los pacientes de esquizofrenia en algunos aspectos: en ambos casos influye el sistema de la dopamina. Sus resultados se han publicado en un artículo de la revista Public Library of Science (PLoS) ONE. La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que implica una disfunción social y una serie de síntomas psicóticos como alucinaciones o pensamientos desorganizados e inarticulados. Cerca de cuatro de cada mil personas se ven afectadas por la esquizofrenia en todo el mundo, según indica un estudio científico mundial realizado en 2005 por Sukanta Saha y otros. Esta cifra es mucho menor al 1% estimado por otras fuentes. Se piensa que una cantidad importante de artistas deben su gran creatividad a la esquizofrenia. Por ejemplo, algunos psicólogos citan al pintor neerlandés Vincent Van Gogh o al matemático y economista estadounidense John Nash como posibles afectados por la esquizofrenia. Por ello, varios equipos de psiquiatras y neurólogos están interesados en explorar la relación entre la esquizofrenia y la elevada creatividad. Mediante una serie de pruebas psicológicas el equipo sueco identificó a un grupo de trece personas sanas de gran creatividad. Estas pruebas ayudaron a medir la creatividad o el «pensamiento divergente», es decir, la generación libre y fluida de ideas. Una persona se considera creativa si es capaz de aportar respuestas nuevas y significativas a cuestiones sin una respuesta clara, que no contestaciones banales o extrañas. Los investigadores estudiaron a continuación estos cerebros creativos mediante técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen como la tomografía por emisión de positrones (PET), que permite hacer un seguimiento de moléculas específicas en pacientes vivos. En este estudio, los investigadores se centraron en el sistema de la dopamina, conocido por su relación con los síntomas de la psicosis. La dopamina es una sustancia química neurotransmisora producida de forma natural por el organismo cuya función consiste en transmitir mensajes entre neuronas. Participa en diversas funciones cerebrales como el conocimiento, el aprendizaje o el sistema de castigo y recompensa. Para comprender la función del sistema de la dopamina en su grupo experimental de sujetos, los neurólogos midieron la densidad de los receptores D2 (dopamina-2) en zonas del cerebro concretas conocidas por su relación con la esquizofrenia. El estudio mostró que cuanto mayor es la creatividad de una persona menos receptores D2 posee en su tálamo, es decir, menos moléculas de dopamina pueden unirse a las neuronas en esta zona del cerebro. «Se sabe que los pacientes de esquizofrenia poseen una baja densidad de D2 en esta parte del cerebro», explicó uno de los autores del artículo, Fredrik Ullén, del Departamento de Salud Infantil y Femenina del Instituto Karolinska. La asombrosa similitud ofrece una explicación única a por qué las personas muy creativas encuentran relaciones entre distintas ideas para resolver un problema y esclarece por qué los pacientes con enfermedades mentales realizan asociaciones poco comunes o raras. El tálamo ejerce una función de tamiz cerebral: filtra una señal antes de que alcance la corteza cerebral, el núcleo de los procesos de pensamiento racional. «Una menor cantidad de receptores D2 en el tálamo puede significar un menor grado de filtrado de señales y por lo tanto un mayor flujo de información procedente del tálamo», indicó el Dr. Ullén. En otras palabras: «Pensar fuera de los moldes puede ser más sencillo si se tiene un molde algo menos perfecto de lo normal».
Países
Suecia