Científicos comunitarios crean un atlas del cerebro
El estudio del cerebro humano ha deparado avances considerables en el conocimiento de los mecanismos cerebrales gracias en parte a los métodos de obtención de imágenes neuronales surgidos a partir de la década de los noventa. No obstante, la caracterización de la estructura cerebral y de sus conexiones podría servir para conocer aún mejor el funcionamiento de este órgano. Para realizar dicha tarea se reunió a un grupo de científicos y se les dotó de fondos comunitarios para componer varios atlas de las conexiones del cerebro en distintas etapas de la vida. Estos atlas servirán de referencia para profesionales de la neurología y la medicina. En concreto facilitarán las investigaciones dedicadas a comprender diversos trastornos cerebrales como la esquizofrenia y el autismo. Se cree que los trastornos del desarrollo como el autismo son producto de conexiones anormales entre distintas regiones del cerebro. El proyecto CONNECT («Consorcio de profesionales de la imagen neurológica para la exploración no invasiva de la tractografía y la conectividad del cerebro») recibió una financiación de 2,4 millones de euros mediante el tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) comunitario. Este consorcio, dirigido por la Universidad de Tel Aviv (TAU, Israel), utiliza la resonancia magnética de difusión para elaborar un mapa de las conexiones y la microestructura del cerebro humano. Los investigadores emplean una herramienta desarrollada en parte por el Dr. Yaniv Assaf de la TAU. «Hoy en día los médicos no pueden "ver" anomalías leves en el cerebro que podrían ser la causa de una enfermedad devastadora y mortal», explicó el Dr. Assaf, cuya herramienta se centra en los grupos de axones y proporciona al equipo científico el apoyo necesario para elaborar un mapa funcional mejorado del cerebro que sirva para futuras investigaciones. Las células cerebrales están conectadas por axones, cuyo diámetro es cercano a un micrómetro (una millonésima de metro). Los axones son capaces de transmitir información a distintas partes del cerebro. En este campo científico faltaba una técnica de imagen no invasiva que permitiera «ver» estas funciones en el cerebro. La herramienta creada por el Dr. Assaf, denominada AxCaliber, permite el reconocimiento de grupos de clústeres de axones anómalos. Según el Dr. Assaf, estos grupos podrían servir como biomarcadores para el diagnóstico temprano, el tratamiento y el seguimiento de trastornos cerebrales. «En la actualidad podemos crear un mapa del cerebro humano sano una vez pasada la pubertad», indicó el Dr. Assaf. «Pero cuando completemos este atlas podremos hacer este escáner antes de la pubertad, y puede que incluso durante la gestación, para determinar quién posee un riesgo de sufrir trastornos como la esquizofrenia y aplicar una terapia preventiva.» En último término los socios de CONNECT fomentarán el logro de tratamientos más efectivos para enfermedades relacionadas con el cerebro y permitirán predicciones más ajustadas del comienzo de este tipo de enfermedades. CONNECT reúne a expertos de Dinamarca, Francia, Alemania, Israel, Italia, Suiza y Reino Unido. El proyecto concluirá en 2011.
Países
Suiza, Alemania, Dinamarca, Francia, Israel, Italia, Reino Unido