Pistas para investigaciones en la yema de los dedos
Ahora una marca digital encontrada en la escena de un delito puede aportar a los investigadores datos sobre la medicación, la dieta o el estilo de vida de un sospechoso. La nueva técnica, desarrollada por científicos de la Universidad de Sheffield Hallam (Reino Unido), facilitará en gran medida la tarea de atrapar a delincuentes. La tecnología que subyace a esta innovación es la MALDI-MSI («Espectrometría de masas por ionización/desorción por láser asistida por matriz»). Ésta se utiliza normalmente para clasificar las moléculas de un tejido, pero los investigadores del Centro de Investigación Biomédica de la universidad mencionada la utilizaron por vez primera para obtener y analizar imágenes de marcas dactilares. Descubrieron que las imágenes obtenidas mediante esta tecnología no sólo resultaban más útiles que las producidas por otros métodos forenses, por ejemplo otras técnicas de espectrometría de masas como la «ionización de desorción con electrospray» (DESI-MS), sino que además aportaban mucha más información sobre los sospechosos. Por ejemplo posee la capacidad de detectar todo tipo de sustancias que éstos hubieran tocado y calcular el tiempo transcurrido desde que se dejó la marca. «Según los resultados conseguidos hasta ahora y la investigación que está en marcha podemos afirmar que esta tecnología puede ayudar a obtener muchas más información de una marca digital que con otros métodos actuales», indicó la Dra. Simona Francese del BMRC, uno de los cuatro autores del artículo publicado en la revista Rapid Communications in Mass Spectrometry. Ésta explicó que la técnica podría ayudar a relacionar a un sospechoso con otras actividades delictivas y aportar datos sobre su estilo de vida al detectar drogas y medicamentos consumidos e incluso detalles sobre sus hábitos alimenticios. «Esta es una información de gran valor en la investigación de delitos, sobre todo si la huella digital del sujeto no se encuentra en la base de datos de la policía», añadió la Dra. Francese. Normalmente, las marcas dactilares descubiertas en el lugar del delito (obtenidas aplicando unos polvos) se comparan con las de la base de datos de la policía para identificar a un sospechoso. La nueva técnica proporciona indicios que ayudan a construir una descripción del sujeto y aportan información básica importante en una investigación cuando no existen registros policiales anteriores. Una marca digital está compuesta por elementos de la epidermis y secreciones glandulares que se transfieren de una superficie a otra por contacto. Son distintas a las huellas dactilares, que se obtienen mediante el uso de tinta o un escáner. Las sustancias que segrega la palma de la mano difieren de las de otras partes de nuestro cuerpo. No obstante, debido a su contacto frecuente con la cara u otras partes del cuerpo dichas sustancias se mezclan con las procedentes de estas zonas, como lípidos, ácidos grasos, aminoácidos, vitaminas y agua. Las marcas latentes son aquellas marcas dactilares compuestas de materia transparente y cuya percepción no es sencilla (por ejemplo secreciones glandulares), mientras que las marcas dactilares compuestas de materiales opacos (como por ejemplo sangre, suciedad y pintura) se denominan marcas patentes. Las latentes son las más difíciles de identificar y fueron el objetivo del estudio realizado en el BMRC. La investigación realizada por el equipo ha probado también que con la tecnología MALDI-MSI es posible reutilizar las marcas dactilares incluso tras un primer análisis. La Dra. Rosalind Wolstenholme, coautora del estudio, indicó que: «La técnica MALDI-MSI no sólo aporta mucha más información a partir de una marca dactilar, sino que además no la altera y permite su análisis posterior mediante métodos forenses clásicos». «Esperamos desarrollar aún más esta técnica e integrarla con otra técnica espectroscópica portátil, la espectroscopía Raman, para que sirva de complemento a la tecnología forense actual.»
Países
Reino Unido