Investigadores comunitarios descubren una nueva célula inmunitaria
Investigadores financiados con fondos comunitarios han descubierto un nuevo tipo de célula inmunitaria que influye en enfermedades inflamatorias crónicas como la psoriasis y el asma. El equipo confía en que su descubrimiento contribuya al desarrollo de nuevos fármacos contra estas enfermedades. El estudio, publicado en Internet en Journal of Clinical Investigation (JCI), recibió financiación comunitaria mediante el proyecto SENS-IT-IV («Nuevas estrategias de ensayo para la evaluación in vitro de alérgenos»), financiado con 11 millones de euros mediante el área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM). Los científicos, de Alemania, Italia y Reino Unido, descubrieron las nuevas células al estudiar muestras cutáneas tomadas de personas con psoriasis, eccema atópico y dermatitis alérgica de contacto. La nueva célula, bautizada como Th22, pertenece a un tipo de células inmunitarias denominadas células T cooperadoras: glóbulos blancos que activan otras células inmunitarias cuando el organismo se ve atacado por ejemplo por un virus o una bacteria. Además, las células T cooperadoras controlan ciertos procesos inflamatorios del organismo para ayudar a combatir infecciones. En concreto, es probable que las Th22 vigilen y coordinen las células inmunitarias que provocan inflamación. Las investigaciones llevadas a cabo por el equipo científico desvelaron que las células Th22 producen una molécula señaladora denominada interleucina-22 (IL-22). Esta molécula avisa a los tejidos de que va a producirse una inflamación o infección, dándoles así cierto margen de tiempo para que se preparen para atacar el patógeno invasor o para protegerse contra la inflamación. Cabe pues afirmar que las células Th22 cumplen una función de protección en las personas sanas. Sin embargo, en las personas que padecen enfermedades inflamatorias crónicas en la piel, las células Th22 no funcionan adecuadamente y provocan que las células cutáneas crezcan demasiado rápido y formen una piel sensible y escamosa. «Se aprecia un aumento de las enfermedades crónicas cutáneas y de las vías aéreas debido a cambios en el estilo de vida de la población», comentó el Dr. Carsten Schmidt-Weber del Instituto Nacional de Neumología y Cardiología del Imperial College de Londres (Reino Unido). «Estas enfermedades pueden llegar a afectar en gran medida la rutina de los que las padecen, que viven una "batalla" continua para mantener sus síntomas a raya. Estamos muy satisfechos con el descubrimiento de este nuevo subgrupo de células T cooperadoras, pues estimamos que pueden llegar a convertirse en objetivo del tratamiento contra las enfermedades inflamatorias crónicas.» Los investigadores estudian ahora las células Th22 con más profundidad para clarificar su función en las enfermedades inflamatorias y tratar de averiguar dónde se producen estas células y si existe una forma de controlarlas antes de que empiecen a causar problemas. El objetivo del proyecto SENS-IT-IV consiste en reducir los experimentos con animales mediante el desarrollo de alternativas in vitro para hacer pruebas con alérgenos. En total reúne a quince universidades e institutos de investigación así como a nueve empresas y una pequeña cantidad de organizaciones industriales y de otras clases. Según los socios, «si el proyecto obtiene resultados satisfactorios, contribuirá a reducir el número de animales necesarios para las pruebas de seguridad y el establecimiento de instrumentos más exactos para el desarrollo de productos. Así, el proyecto resultará sustancialmente beneficioso para todos los ciudadanos europeos e impulsará la competitividad de la industria europea».
Países
Alemania, Italia, Reino Unido