Un estudio comunitario descubre que la gripe porcina pandémica infecta células muy en el interior de los pulmones
¿Qué tipo de gripe infecta las células más recónditas de los pulmones, la estacional o la porcina pandémica? Investigadores financiados con fondos comunitarios afirman que la segunda, y con diferencia. Los descubrimientos de un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Biotechnology, sugieren que los humanos infectados por la cepa pandémica de la gripe porcina H1N1 sufrirán síntomas más graves que los pacientes afectados por la cepa estacional de la H1N1 debido a la forma en que los virus de la gripe porcina se adhieren a receptores específicos del organismo. El estudio recibió fondos de los proyectos FLUPATH («Gripe aviar: impacto de las interacciones entre virus y huésped en la patogénesis y la ecología») y FLUINNATE («Inmunidad innata ante la infección por virus de la gripe en las vías respiratorias de los mamíferos»), ambos pertenecientes a la actividad «Apoyo a Políticas» del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. La ayuda económica recibida asciende a 1,92 millones de euros para el proyecto FLUPATH y 1,44 millones de euros para el proyecto FLUINNATE. Esta investigación reciente, dirigida por el Imperial College de Londres (Reino Unido), pone de relieve que los científicos deberían vigilar el virus de la gripe pandémico H1N1, y sobre todo estar atentos a los cambios en su forma de invadir las células pues podría provocar infecciones de mayor gravedad. Según los expertos, la infección producida por este virus de la gripe se produce a través de su unión a moléculas de proteínas localizadas el exterior de la célula. Estas moléculas, denominadas receptores, se encuentran en la membrana plasmática o el citoplasma celular. Existe un receptor específico para cada virus, y si éste no encuentra su receptor específico no se produce la invasión. En cambio, si un virus logra entrar en la célula, procede a modificar el sistema celular para producir los componentes necesarios que den lugar a la replicación de nuevos virus. Éstos a su vez escapan de la célula en busca de nuevas células no infectadas para así repetir el ciclo, produciendo como resultado la enfermedad. Investigadores de Alemania, Japón, Portugal, España y Reino Unido afirmaron que el virus de la gripe estacional se adhiere a receptores situados en células de la nariz, garganta y tracto respiratorio superior. Una vez estabilizado, es capaz de infectar el tracto respiratorio humano. La diferencia con la gripe porcina pandémica H1N1 consiste en que ésta se abre camino hasta las profundidades de los pulmones y la infección provocada es de mayor gravedad. Con el fin de averiguar a qué receptores específicos se une cada cepa del virus, los científicos utilizaron una superficie de cristal en la que se colocaron 86 receptores distintos. Su trabajo indica que la gripe pandémica H1N1 se adhiere con fuerza a los receptores denominados alfa 2-6 situados en la nariz, garganta y tracto respiratorio superior, así como a los receptores alfa 2-3, localizados en las profundidades de los pulmones. La gripe estacional H1N1, indicaron, sólo se adhiere a receptores alfa 2-6. «La mayoría de la gente afectada por la gripe porcina en la pandemia actual ha experimentado síntomas relativamente leves», explicó el profesor Ten Feizi del Laboratorio de Glicociencias del Imperial College de Londres (Reino Unido). «No obstante, algunos han sufrido infecciones pulmonares más graves, que pueden ser más graves que las provocadas por la gripe estacional. Nuestra investigación muestra la forma en la que el virus produce esta situación: acoplándose a receptores encontrados principalmente en células a un nivel profundo dentro de los pulmones. La gripe estacional no es capaz de llegar tan adentro.» Gracias a su investigación, el equipo descubrió que la gripe pandémica H1N1 se adhiere con más debilidad a los receptores de los pulmones que a los receptores del tracto respiratorio superior. Debido a esto, la mayoría de los infectados sufre síntomas leves. No obstante, los científicos sospechan que el virus podría mutar para unirse con más fuerza a estos receptores. «Si el virus de la gripe mutase, podría adherirse con más fuerza a un nivel profundo en los pulmones y provocar síntomas graves en más personas», afirmó el profesor Feizi. «Estimamos que la comunidad científica debe estar alerta para identificar este tipo de cambios en el virus y así encontrar formas de reducir el efecto de dichos cambios.» «La unión a los receptores determina el éxito de la propagación de un virus en las células y su infección», indicó el profesor Feizi. «Nuestro estudio amplía nuestros conocimientos sobre el comportamiento del virus de la gripe porcina H1N1 de la pandemia actual, y nos avisa de los cambios a los que debemos estar alerta.»
Países
Alemania, España, Japón, Portugal, Reino Unido