El proyecto SCOOTT trata de controlar la «ceguera de los ríos»
La oncocercosis, que también se conoce vulgarmente como la «ceguera de los ríos», es la tercera causa infecciosa de ceguera en el mundo. Un grupo de investigadores y especialistas en medicina de Europa y África están colaborando para encontrar una solución a esta enfermedad. Su trabajo forma parte del proyecto SCOOTT («Control sostenible de la oncocercosis en la actualidad y en el futuro»), financiado a través del área temática «Actividades específicas de cooperación científica internacional» (INCO) del Sexto Programa Marco (6PM). El proyecto cuenta con una financiación de 2,8 euros. Durante un taller celebrado recientemente en Camerún, los investigadores y expertos propusieron ideas para controlar la oncocercosis. El profesor William David Taylor, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y coordinador de SCOOTT, destacó los principales logros de SCOOTT hasta la fecha, mientras que el Dr. Benjamin Makepeace, de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool (Reino Unido) y socio de SCOOTT, ofreció una explicación detallada del tratamiento de la enfermedad administrando antibióticos al ganado de forma experimental. Los socios de SCOOTT indicaron que, pese a los desafíos a los que se enfrentan, como la falta de modelos de ensayo adecuados, han logrado identificar y utilizar modelos bovinos y de ratones. El profesor Meba Banla, de la Universidad de Lomé (Togo), explicó el tratamiento de la oncocercosis ocular mediante la combinación de ivermectina y doxiciclina. Por su parte, el profesor Adjei Ohene, del Centro Kumasi para la Investigación Colectiva, con sede en Ghana, abordó el tratamiento de la oncocersosis en humanos mediante antibióticos. Según los investigadores, la terapia de combinación con ivermectina para casos seleccionados, no para el tratamiento masivo, tendrá un impacto a corto plazo, a la vez que proporciona un marco para la meta a más largo plazo del control integrado de la «ceguera de los ríos» mediante la combinación de vacunación y quimioterapia. SCOOTT, que finalizará en octubre de 2010, pretende mejorar los regímenes quimioterapéuticos disponibles en el mercado e identificar nuevas dianas terapéuticas y enfoques para el control integrado que combinaría quimioterapia y vacunación. Esto ayudaría a asegurar el control sostenible de la enfermedad. El consorcio está realizando estudios clínicos con poblaciones y, a la vez, ensayos en laboratorio. Asimismo, utiliza sistemas modelo para allanar el camino hacia el desarrollo de una vacuna. Hasta la fecha, han descubierto que la doxiciclina se podría administrar en zonas donde es endémico otro patógeno del tipo de la filaria (esto es, relacionado, infestado o que transmite gusanos parásitos) denominado Loa loa, que causa loiasis. La comunidad científica y en concreto los especialistas en medicina llevan más de dos décadas intentando encontrar una solución a la oncocercosis en Camerún y el África subsahariana. El Dr. Nicholas Tendongfor, de la Fundación para la Investigación sobre Enfermedades Tropicales y Medio Ambiente (Camerún) y miembro de SCOOTT, ha confirmado que la oncocercosis ha disminuido un 80% en las zonas donde se ha administrado doxiciclina. El tiempo que duró el tratamiento en cada paciente fue de 42 días. Ésta es sin duda una noticia positiva, porque el anterior fármaco, la ivermectina, se tiene que administrar a los pacientes durante 16 años antes de obtener cualquier resultado concluyente relativo a la cura. La oncocercosis es causada por la Onchocerca volvulus, un gusano parásito. Las larvas de este gusano son esparcidas por la mosca negra (Simulium), que transmite esta enfermedad cuando pica a las personas. Según los últimos datos, la oncocercosis afecta a unos 18 millones de personas en África y Sudamérica. Los expertos afirman que si una persona se infecta al nacer, por norma pierde la visión antes de los cuarenta años.