Un estudio abre una puerta a la esperanza para la erradicación de la rabia en África central y occidental
Según un nuevo estudio financiado con fondos comunitarios, la mayoría de los casos de rabia detectados en perros en la zona central y occidental del continente africano tienen su origen en un antepasado común que llegó a África hace unos doscientos años, probablemente con los colonos europeos. Este estudio, publicado en la revista Journal of General Virology, también revela que el virus presenta una expansión geográfica limitada, lo que significa que con la acción coordinada de los países vecinos podría erradicarse esta terrible enfermedad del África Subsahariana. El proyecto RABMEDCONTROL («Identificación de las claves ecológicas y epidemiológicas del patrón de expansión y el control de la rabia en el norte de África y sus consecuencias para la situación de este virus en el sureste europeo») recibió fondos comunitarios por medio de la línea presupuestaria de Cooperación Internacional del Sexto Programa Marco (6PM). La rabia mata a unas 24.000 personas al año en África, siendo la mayoría de las víctimas niños y adultos que viven en zonas rurales y deprimidas. En la mayoría de los casos, los transmisores del virus son los perros, de modo que el control de la enfermedad en estos animales es crucial para su erradicación. Lamentablemente, el coste de la prevención y el tratamiento de la rabia es muy elevado, y la ausencia de medios a menudo los hace sencillamente imposibles. A pesar de que se ha estudiado en profundidad el virus de la rabia en la fauna silvestre de Europa y Norteamérica, se sabe muy poco sobre la diversidad, la distribución y el origen del virus de la rabia canina en el África occidental y central. En este estudio reciente, un grupo de científicos de Europa, África y Estados Unidos analizó 182 muestras del virus de la rabia canina recogidas en 27 países africanos a lo largo de 29 años. Sus investigaciones revelaron que en África existen dos tipos principales de virus de la rabia canina. El primero, denominado «África 1», se extiende sobre todo por el norte, el este, el centro y el sur de África. En cambio, el segundo tipo de virus, el «África 2», se extiende por la zona central y occidental del continente. Existen pocos casos de coexistencia de ambos tipos en una misma zona. Estos resultados parecen indicar que la cepa «África 2» del virus se introdujo por vez primera en el área central y occidental del continente, probablemente en Chad, sobre 1845. Durante el siguiente siglo, avanzó hacia el oeste y hacia el sur hasta extenderse por toda la región. Los investigadores señalan que este patrón de propagación se corresponde con la trayectoria de la expansión colonial francesa en África. Según el equipo de investigación, «en términos generales, nuestro estudio describe cómo el establecimiento de rutas comerciales y de paso con un intenso tráfico a través de países africanos, motivado por la colonización y persistente durante la primera mitad del siglo XX, vino acompañado por la expansión del virus de la rabia canina por gran parte de la zona occidental y central de África». Hoy en día se pueden distinguir ocho subgrupos de la cepa «África 2» del virus en distintos países. Asimismo, parecen ser pocos los casos de transmisión del virus de un país a otro. «Algunos científicos han sugerido que los causantes de los brotes de rabia podrían ser perros «súper transmisores» que habrían propagado la enfermedad por extensos territorios», explicó el Dr. Hervé Bourhy, del Instituto Pasteur de París (Francia). «Según nuestros descubrimientos, esta tesis es más que improbable dado que las subespecies del virus de la rabia canina están muy concentradas en áreas geográficas determinadas y que la dimensión temporal de la propagación del virus se mide en décadas.» «En este sentido, parece que las personas que hubieran viajado por esta extensa región con perros enfermos en fase infecciosa o en periodo de incubación contribuyeron poco o nada a la propagación de la enfermedad.» El equipo hace hincapié en la necesidad de proseguir la investigación para comprender mejor el comportamiento del virus de la rabia en África. No obstante, el descubrimiento de que el virus apenas se extiende desde el norte hacia el África Subsahariana, ni entre países del oeste y el centro del continente, apunta a la posibilidad de desarrollar una estrategia eficaz para erradicar gradualmente la rabia en el oeste y el centro del continente africano. «Cada veinte minutos muere un enfermo de rabia en África, y la mayoría son niños», apuntó Chiraz Talbi, que también pertenece al Instituto Pasteur. «Al identificar la especie más extendida del virus y explicar cómo se propaga por la zona, hemos demostrado que un esfuerzo colaborativo podría erradicar la rabia del continente africano mediante el control de la rabia canina».